El kirchnerismo en el Senado sigue avanzando con una agenda propia en donde el eje está puesto en la Justicia. En las últimas horas, volvió a darle impulso a un proyecto de ley que busca modificar varias normas con el fin de establecer la inhibición, recusación y excusación de jueces en caso de tener una posición contraria a la perspectiva de género.
El proyecto no es nuevo; fue presentado en marzo de 2021 cuando en el Senado existía un sólo bloque del oficialismo, y contó con el apoyo unánime de los legisladores del Frente de Todos. Hoy, mientras buena parte de la dirigencia política mira los tribunales a la espera de las definiciones de la Causa de Vialidad y de la coparticipación porteña, el kirchnerismo retomó una iniciativa firmada por Anabel Fernández Sagasti que que amplía los criterios para poder recusar a un juez.
En los fundamentos, el proyecto de una de las espadas del kirchnerismo en la Cámara Alta, señala: “Que los y las jueces que adopten una posición parcial contraria a valorar con perspectiva de género los casos sobre los que se informa, en cumplimiento de la doctrina sobre recusación corresponde que se inhiban o apartarlos de las actuaciones”.
Esto es porque, según señala la senadora mendocina, “la falta de reconocimiento de la identidad de género de los y las justiciables constituye trato discriminatorio que se traduce en criminalización y acoso por parte de las autoridades”.
El proyecto tiene solo 4 artículos y uno es de forma. En el primero y el segundo artículo pide incorporar como inciso 13) al artículo 55 y como inciso h) del articulo 60 del Código Procesal Penal de la Nación el siguiente texto: “manifiesta judicial o extra judicialmente una posición contraria a la perspectiva de géneros, hostilidad hacia las mujeres o la población LGTBIQ+, utiliza discursos de odio, o no respeta y hace respetar la ley de género”.
Anabel Fernández Sagasti es la autora del proyecto
Por último, en el tercero de los artículos -el cuarto es de forma- señala que de aprobarse se debería incorporar como inciso I) al artículo 16 de la Ley 26485 -que refiere a la protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales-, el siguiente texto: “A ser juzgadas con perspectiva de género y sin discriminación, contando con juzgadores y juzgadoras imparciales, siendo motivo de inhibición y recusación de magistrados y magistradas manifestar judicial y extra judicialmente una posición contraria a la perspectiva de géneros, hostilidad hacia las mujeres o la población LGTBIQ+, utiliza discursos de odio, o no respeta y hace respetar la ley de género”
El proyecto de ley se incluyó para que sea tratado mañana a las 16 en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales que preside el senador Oscar Parrilli, otra de las espadas de Cristina Fernández de Kirchner en la Cámara Alta y hombre de estrecha confianza con la Vicepresidenta de la Nación.
El oficialismo cuenta con el número necesario para darle dictamen al proyecto que ingresó al Senado hace poco menos de dos años y que hasta ahora no había sido tratado por los legisladores.
Desde Juntos por el Cambio entienden que el kirchnerismo reflota esta medida “para presionar” a los jueces y que es “un nuevo avance contra la Justicia, de cara a los próximos fallos, tanto en la causa de Vialidad en donde la Vicepresidenta volverá a declarar mañana como en la discusión que tiene la Ciudad con el Estado Nacional por el recorte de la coparticipación que llevó adelante la Casa Rosada y que tiene que definir la Corte Suprema de Justicia.