LA PLATA.- El PJ bonaerense que lidera Máximo Kirchner definió este viernes, en una reunión en La Plata, convocar a una movilización ante los tribunales de Comodoro Py para el próximo 13 de abril. Ese día, cuando se cumplirán siete años de la marcha en apoyo a Cristina Kirchner cuando avanzaban las causas en su contra, las columnas kirchneristas protestarán contra lo que califican como una “mafia judicial”.
La convocatoria del PJ bonaerense, cuyo consejo partidario sesionó durante cuatro horas en la capital bonaerense, fue adoptada como parte de un plan de acción contra la “proscripción” de la vicepresidenta, tras el fallo de la causa Vialidad que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La marcha hacia Comodoro Py ya tuvo un antecedente el último 24 de marzo, cuando un desprendimiento de la movilización por el día de la memoria se congregó ante el palacio de tribunales, sede de la Corte Suprema de Justicia.
La marcha contra los jueces federales se trató como parte de la orden del día del PJ bonaerense, que incluyó un análisis de la situación política nacional y provincial, según pudo saber LA NACION al cabo del encuentro que se llevó a cabo en la sede de 54 entre 7 y 8, con la excusa formal de citar a un Congreso partidario del peronismo bonaerense.
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“Todos unidos triunfaremos”, ya no es la frase que más suena el el interior del Partido Justicialista de la provincia, que es un instrumento orgánico donde ya se oyen voces a favor de vaciar de liderazgo al presidente Alberto Fernández. Y donde suenan las arengas destinadas a promover a la continuidad de los caciques que apoyen la campaña a favor de la conducción de la vicepresidenta, representada por su hijo Máximo.
En el plano de la gestión, el también jefe de La Cámpora y dirigentes como los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza) y Mayra Mendoza (Quilmes) acordaron “de manera unánime buscar soluciones inmediatas para los y las bonaerenses” afectados por la pobreza, luego de que el INDEC confirmara que la franja de la población que padece ese flagelo trepa al 45% de los habitantes del conurbano bonaerense.
En un comunicado, plantearon “ratificar el reclamo por los fondos de Coparticipación” y señalaron que “luego de que la Corte de Justicia de la Nación haya fallado a favor de la ciudad de Buenos Aires, estableciendo que el Estado nacional le otorgue a este distrito el 2.95 por ciento de la masa de impuestos coparticipable, en detrimento de otras jurisdicciones, solo se profundizarán las desigualdades vigentes”.
“Hay que trabajar por una mayor distribución de los recursos que permitan solucionar en el corto, mediano y largo plazo la pérdida del poder adquisitivo”, indicaron los miembros del PJ bonaerense, en lo que también pareció un mensaje destinado a la política económica del Gobierno nacional.
La interna
Pero el de La Plata fue mucho más que un encuentro amigable entre compañeros. Fue una usina de ebullición para intentar ordenar el partido que es la columna vertebral del Frente de Todos de cara a las próximas Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO) que tendrán lugar en agosto.
Participaron los ministros de Desarrollo Social, Andrés Larroque y de Gobierno provincial, María Cristina Alvarez Rodríguez; los intendentes en uso de licencia de Merlo, Gustavo Menéndez y de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, entre otros legisladores como Teresa García y Mariano Cascallares.
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La pelea territorial
La interna entre el Presidente y la vicepresidenta tendrá repercusiones en los municipios más grandes y los hombres fuertes del Gran Buenos Aires están listos para cercar su territorio ante los arrebatos de los candidatos que viene a reclamar participación por uno u otro bando. Hay distritos como La Matanza donde el intendente Espinoza no dará la posibilidad de ir a una interna a Patricia Cubría, pareja del líder del movimiento Evita, Emilio Pérsico. La exdiputada provincial no tendrá una lista interna por el albertismo: todo indica que si quiere competir deberá ir por fuera de la estructura del PJ. Al menos, por ahora.
Con 1.8 millones de habitantes, La Matanza es considerada la quinta provincia del país por el volumen de electoral. Es sin duda el distrito que más aporta entre los 14 millones de votantes que estarán habilitados en agosto próximo. Todo lo que sucede en ese distrito repercute en la elección de la provincia de Buenos Aires. Espinoza ya se mostró a favor del operativo clamor a Cristina Kirchner, pero al quedar huérfano en esta candidatura nacional nada indica que dará lugar al liderazgo de Alberto Fernández.
Un caso convulsionado se da en Hurlingham donde el ex ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta representa al albertismo medirá fuerzas con Damián Selci de La Cámpora que gobernó interinamente durante la licencia del alcalde en tiempos en que fuera funcionario de Alberto Fernández. Otro distrito caliente es San Martín, donde el ahora ministro Gabriel Katopodis avalaría al actual intendente Fernando Moreira, pero ve como sale a desafiar su terruño al referente del Movimiento Evita, Leonardo Grosso.
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Una situación de tensión se da en José C. Paz, donde Mario Ishii ve como aspiran a competir por su liderazgo. Hay otros distritos que se presentan más ordenados, como Ituzaingó donde Alberto Descalzo no tiene competidores de envergadura. O Escobar, donde Ariel Sujarchuk tampoco avisora resistencia. En otras comunas como Lomas de Zamora Insaurralde -jefe de Gabinete provincial- aún tiene ordenado al partido pese a que está de licencia. Todo puede cambiar hasta el 24 de junio, día de cierre de listas de precandidatos.
