El mal asesoramiento político del hasta hace poco alperovichista edil por Yerba Buena, Marcelo Albaca, derivó en esta espuria alianza con lo más rancio de la política provincial y nacional que representa el kirchnerismo, cuya líder en las sombras sigue moviendo los hilos de sus muchos títeres con Alberto Fernández a la cabeza. Sin embargo, Marcelo Albaca decidió formar parte de ese circo que, lejos de generar risa, produce vergüenza ajena, la misma que echó por tierra su imagen.
Ya lo dice el viejo refrán: “Se vuelve de cualquier lugar, menos del ridículo”. Es lo que le toca al concejal… En ese sentido, si para muestra basta un botón, lo cierto es que Albaca no tuvo mejor idea que juntarse con seres impresentables en busca de apoyo. De esta forma, lo cierto es que, con tal de saciar su sed de poder, no le importa asociarse con seres que no han hecho más que aprovecharse de los argentinos.
Y es que a nadie le cabe la menor duda acerca de que, por ejemplo, Victoria Donda integra un grupo de farsantes que destruyen a diario la República Argentina. De hecho, se encuentra acusada de haber cometido el delito de malversación de fondos, lo cual se habría dado por medio de la oferta de un plan social para su empleada o un cargo en el INADI. Sin embargo, eso no es todo.
Ya que la titular del organismo también está imputada por administración fraudulenta. Es por ello que no le quedó otra alternativa al fiscal Guillermo Marijuan que la de solicitar al juez Sebastián Casanello que cite a indagatoria a Donda. En su dictamen, el representante del Ministerio Público Fiscal, sostuvo que, tras las pruebas recolectadas se encuentra probado que Donda Pérez abusando de su condición de funcionaria pública.
E insertando su interés particular, ofreció a su empleada un cargo en el citado organismo o un plan social exigiéndole para ello que renunciara al trabajo. Es decir, el que desempeñaba como empleada doméstica y evitando con ello, tener que hacer frente a cualquier tipo de reclamo indemnizatorio que le correspondía a título personal. En los recibos de sueldo figuran pagos realizados por la funcionaria ex titular del INADI a su empleada.
Desde julio de 2016, cuando le pagaba $5.000 mensuales, hasta enero de 2021, cuando también le pagaba $5.000. Esto es como si le hubiera pagado a su empleada doméstica el mismo sueldo durante cuatro años y medio, sin ningún tipo de actualización inflacionaria. En ese mismo período los aportes laborales que le hizo fueron subiendo de $176, en agosto de 2016, a $363, en enero de este año, según los recibos aportados por la funcionaria.
Pero esto no es todo debido a que el concejal Marcelo Albaca también buscó apoyo en la diputada nacional por Tucumán Mabel Carrizo, una de las referentes de “La Cámpora” en esta provincia, y que integra ese grupo de fanáticos que salió en respaldo de Cristina Kirchner, luego de que la Justicia fuera con todo en detrimento de la dirigente política más corrupta de la historia de nuestro país.
“La persiguen por defender a los argentinos y las argentinas del mismo poder económico, mediático y judicial que hoy la quiere proscribir. Democracia o corporaciones”, expresó Mabel Carrizo en su momento en sus redes sociales. Para colmo, la esposa del ex legislador y fanático kirchnerista, Jesús Salim, cargó contra “jueces, fiscales, políticos, periodistas y empleados del poder económico”.
“Los mismos garantes de la impunidad de (Mauricio) Macri siguen persiguiendo a Cristina. Cristina sigue defendiendo al pueblo”, insistió la dirigente kirchnerista. Lo cierto es que Mabel Carrizo forma parte del núcleo duro “K” en la Cámara baja. De hecho, fue una de las diputadas nacionales cercanas a Máximo Kirchner que votó en contra del acuerdo con el FMI por la renegociación de la deuda externa.
A criterio del MPF, la vicepresidenta lideró una supuesta asociación ilícita dedicada a la extracción de recursos públicos mediante la ejecución de obras públicas en Santa Cruz, entre 2003 y 2015, favoreciendo a las empresas del grupo de Lázaro Báez. Pero tal parece que esto no le importa a Marcelo Albaca, quien tiene como uno de sus referentes al anteriormente mencionado Jesús Salim.
El ex legislador provincial y referente de “La Cámpora” en Tucumán, expresó un firme respaldo a la figura de Cristina Kirchner, luego de la reunión que mantuvieron los referentes del Frente de Todos (FdT) con la intención de debatir la estrategia electoral. “Ningún proyecto justicialista se puede discutir con su principal líder proscripta, y desde ese punto hay que partir”, aseveró el dirigente oriundo de Famaillá, esposo de Mabel Carrizo.
Es por ello que cabe preguntarse ¿Cómo es posible de parte de Marcelo Albaca aliarse con Jesús Salim, quien remarcó que “la principal líder” de esta coalición “está proscripta”, en alusión a la sentencia por la causa “Vialidad”? Se trata de gente que a la que no le importa nada más que Cristina Kirchner, mientras que continúan destruyendo día a día a nuestro país y lo hacen sin vergüenza alguna.
A todo esto, ¿Cómo piensa Marcelo Albaca que el electorado de Juntos por el Cambio va cambiar su voto para traer a Yerba Buena un brazo del kirchnerismo más duro? ¿Acaso cree que haberse convertido en el kirchnerista de Yerba Buena no le jugará en contra? Peor aún, el concejal terminó dilapidando lo que hizo y su imagen en Yerba Buena quedó embarrada a causa la pésima decisión de unirse al kirchnerismo.
Sobre todo, si se tiene en cuenta el hecho de que Albaca forma parte del kirchnerismo, el cual tiene un alto rechazo en la población tucumana, en general, y en la yerbabuenense en particular, el cual, además, está compuesta en su inmensa mayoría por votantes del espacio de Juntos por el Cambio que nada quieren saber sobre la posibilidad de que un candidato a intendente sea una especie de caballo de joya del kirchnerismo.
Ahora bien, cabe recordar que hace exactamente casi una década, más precisamente, en el año 2014, salió a la luz la resolución N° 751, suscrita por el rector de entonces de la UNT, Juan Alberto Cerisola, en la que se aceptó la incorporación a la planta permanente de la UNT de 186 agentes. Las “casualidades” de la vida, hicieron que entonces saliera a la luz el hecho de que entre los beneficiados aparecían personas con apellidos vinculados a autoridades de la UNT.
Pero también a funcionarios del Poder Ejecutivo provincial. Muchos nombres desataron polémica, debido a que remiten directamente a la cabeza de la UNT, al Gobierno local, a la junta electoral -órgano que fiscaliza el proceso electoral en marcha-, o a agrupaciones estudiantiles que militaron por la fórmula integrada entonces por la vicerrectora, Alicia Bardón, y por el decano saliente de Agronomía, José García.
Uno de esos nombres fue el de Teresita Mendilaharzu, quien es la esposa de Marcelo Albaca, quien, a su vez, era un adolescente de 16 años cuando en octubre de 1997, Menem encabezó el acto inaugural de la explotación megaminera a cielo abierto de Alumbrera, un consorcio de transnacionales. Sobre las regalías de la megaminería, que comenzaron a repartirse en el año 2008, se montó la camarilla que ocupó el Rectorado de la UNT.
Y los decanatos durante años con casos de corrupción incluidos, como el del ex rector Juan Cerisola y otros funcionarios, que irán a juicio por malversación de unos $340 millones (U$S 85,5 millones, según la cotización de ese momento). En ese marco, resulta poco más que llamativo el hecho de que entonces Marcelo Albaca destaque en su biografía su comienzo en el plano político desempeñándose como funcionario.
Justamente durante la gestión del rector Juan Cerisola en la Secretaría de Bienestar Universitario y luego en la Secretaría de Extensión, donde fue Tesorero de la misma. Tal parece que no tiene vergüenza alguna Albaca en destacar que comenzó su militancia política de la mano de Cerisola, quien se encuentra procesado en la Justicia Federal, quien se rodea ahora de kirchneristas en pos de alcanzar el poder en Yerba Buena. Será cuestión de que el electorado no se deje engañar.
