De todos los grandes conglomerados de Argentina, el Gran San Miguel de Tucumán es el territorio con la mayor desocupación del país. Es la conclusión que se desprende del informe dado a conocer hoy por el INDEC. Lo más grave pasa por el hecho de que se trata de datos registrados en el primer trimestre de este año. Esto significa que no tiene en cuenta el tiempo transcurrido desde que se decretó la cuarentena.
La cual, a su vez, es hija de la pandemia mundial de coronavirus, que no solo genera consecuencias sanitarias. También, sus efectos negativos se derraman sobre la economía. Un sector que ya venía golpeado por la recesión de la actividad y una inflación del 50% registrada el año pasado. El desempleo más alto y los puestos laborales que se perderán a causa del COVID-19 marcan una cuesta arriba difícil de superar.
La provincia no es ajena a lo que ocurre a nivel nacional, donde se acumularon 28 meses consecutivos de pérdidas de empleo registrado. Un problema mayúsculo si tenemos en cuenta que, previo a la pandemia, el trabajo informal o en negro oscila alrededor del 40%. Y las tres áreas más afectadas, según el INDEC, fueron la construcción, la industria y el comercio, tres áreas que padecen sus propias problemáticas.
En lo que se refiere a nuestra provincia, la desocupación para el Gran San Miguel de Tucumán, incluido Tafí Viejo, fue del 13,1% durante los tres primeros meses de este año. Esto significa un total de 52.000 personas sin empleo. Cabe preguntarse cuál es la responsabilidad de las autoridades locales en esta realidad. Qué es lo que hace Manzur al respecto, más allá del marco de pandemia general que afecta a todos.
Porque la crisis golpea a todos, pero no lo hace por igual. No es posible concebir que en el Gran San Miguel de Tucumán exista más desempleo que en el Gran Buenos Aires y en el Gran Rosario. Hay responsabilidad directa del gobierno local cuando asfixia impositivamente al emprendimiento local. Gabriela Coronel, presidente de la Cámara de Comercios de San Miguel de Tucumán, aseguró que solo en Buenos Aires la presión fiscal es más grave que aquí.
Pero la “estrategia” de Manzur pasa por librar de ingresos brutos a la droguería Suizo Argentina que creará apenas unos 50 puestos laborales exiguos. Es harto necesario que se examine este tipo de políticas desacertadas a las que se les suma la imposibilidad de que actividades laborales que cuentan con un detallado protocolo para evitar contagios, reabran sus puertas con el único fin de poder trabajar y pagar los servicios que jamás dejaron de llegar. Sería oportuno saber si la administración local cuenta con un plan para hacerle frente ya no solo a la pérdida de empleos registrados. Sino también, al aumento del trabajo en negro, el cual, según el INDEC, se elevó hasta alcanzar la cifra de 366 mil personas, quienes, a su vez, perciben un salario equivalente al 40% del sueldo medio de un empleado en blanco. Que la pandemia no tape el bosque oscuro en materia laboral en el que se convirtió Tucumán.
