“Viva la libertad, carajo”. Había pasado una hora quince minutos desde el comienzo de la reunión. El presidente Javier Milei tomó los dos ejemplares de “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica: de la teoría económica a la acción política” que le habían traído y los firmó de puño y letra con esa frase que es su signo distintivo. Fue el jueves cuando la máxima cúpula de Shell global le confirmó desembolsos por US$ 600 millones en el país y le anticiparon una cifra aún mayor en estudio para los próximos años.
La Directora de Integrated Gas & Upstream de Shell, Zoe Yujnovich, con quien se sacó una selfie apaisada; el Vicepresidente de Aguas Profundas, Richard Howe; el número uno de Shell Argentina, Chile y Uruguay, Germán Burmeister y la Directora de Relaciones Corporativas y Gobierno, Verónica Staniscia, escucharon con atención su exposición macroeconómica y se fueron gratamente sorprendidos. Recibieron en primera persona una síntesis de la lógica económica del Gobierno, de la idea de “no hay plata” y el superávit como eje y hasta una explicación del concepto “Lali Depósito” como una batalla cultural for export en el marco de lo que en el gobierno denominan principio de revelación. También de lo que ocurrió en Boca cuando el hoy presidente electo fue a votar y varios “simpatizantes” de Riquelme intentaron impedírselo. Es decir, dejar expuestas las contradicciones de actores sociales que, según la mirada del gobierno, anteponen sus intereses particulares al “bien general”.
Luis Caputo, ministro de Economía, y Guillermo Francos, jefe de Gabinete, lo acompañaron y lo escuchaban con especial atención. El Presidente, en tanto, recibió un detalle que no le pasó inadvertido: gemelos de plata con dos leones tallados especialmente.
A sus visitas del jueves se sumaron otras el viernes con una lógica similar. Estar cerca de la economía real con inversiones que tengan cuantía e impacto suficiente para recibirlos. El epicentro volvió a ser la Casa Rosada. El CEO Global del Grupo Carrefour, Alexandre Bompard, la CEO para Latinoamérica, Stéphane Maquaire y el Co-Director Ejecutivo, Néstor Sist, dijeron presente por parte del holding galo. Mientras Caputo y la Secretaria general de la presidencia, Karina Milei equilibraron la mesa local.
La presencia de “el jefe” no fue casual. Hace poco más de quince días ella había visitado el Carrefour más grande de Francia en el marco de su viaje institucional a la feria internacional de los alimentos. Allí saludó al director de operaciones global y le transmitieron que el CEO internacional vendría a la Argentina. Esa puerta se abrió para la hora de audiencia en la que él presidente les hizo un repaso de la gestión y de la caída de la inflación además de recibir un desembolso por US$ 300 millones para la apertura de 97 tiendas entre 2025 y 2026 -básicamente supermercados mayoristas y minoristas- en la Argentina.
Esta semana quedó aún más explícito el romance de gran parte del empresariado con el gobierno nacional. Luis Perez Companc, titular del grupo Pecom y uno de los protagonistas más importantes del mercado de alimentos, aseguró que “el gobierno realizó un trabajo excelente al ordenar la macroeconomía” y que “estamos en el camino correcto”. Agregó también que “hoy todos entienden que tenemos que ser más eficientes…y como las cosas no cambian de la noche a la mañana va a llevar años estabilizar el país”. Sus declaraciones públicas son tan poco frecuentes que el mismo se sorprendió por haber accedido a formar parte de un panel de Abeceb tras su reciente paso por el Coloquio 60 de IDEA.
Carlos Agote, presidente de Mastellone y fundador de Dallpoint, sumó en su entrevista exclusiva con LA NACION que “el cepo es circunstancial. Por eso lo importante es la dirección del país. El orden fiscal y una buena administración pública son esenciales para atraer inversiones. Estas van a venir si hay rentabilidad”. Pampa Energía, fundada por Marcelo Mindlin, confirmó el viernes que expandirá sus operaciones en la actividad petrolera, al anunciar una inversión de US$1500 millones en los próximos dos años para ampliar su producción. Es el segundo generador de electricidad privado del país, con 5500 MW de capacidad instalada, que le permite suministrar el 15% del total de energía eléctrica consumida, y es el cuarto productor de gas natural, con 14 millones de metros cúbicos por día. Ahora, invertirá en Vaca Muerta para llevar la producción petrolera de 5000 barriles diarios a 50.000 en tres años.
Optimismo en el gobierno
La vuelta de la micro es un capítulo clave para lo que viene. Al punto que el presidente será recibido el martes por Martín Migoya, presidente de Globant y también número uno de Endeavor, en lo que es la gala emprendedora más importante del país. Se espera que el titular del Poder Ejecutivo asista y hable ante los protagonistas de la red que generó más de 4 millones de puestos de trabajo y tiene más de 2100 emprendedores seleccionados desde su fundación internacional en 1998. Es el territorio de los unicornios (empresas que valen US$ 1000 millones) y de los que aspiran a serlo. Lo hará después de su aparición en la tradicional Cámara de Comercio adonde disparó: “Dijimos que la economía subiría como pedo de buzo, y adivinen, las burbujas están empezando a verse. Vamos, no puedo dejar de ser Milei, ya venía siendo demasiado formal”, dijo. Pero, de todas formas, reiteró: “No es casualidad que muchos indicadores estén iguales o mejores que en diciembre. Hoy estamos en la mitad de la tabla, con la mitad de los argentinos pobres. Se terminaron los chantas con este gobierno. Le pusimos un candado al equilibrio fiscal y nos tragamos la llave”, siguió.
Con el mismo optimismo se expresó Ricardo Arriazu quien se define a sí mismo como el economista que durante mucho tiempo manejaba solo a contramano por Libertador, en referencia a varios de sus colegas que fueron muy críticos con la sustentabilidad del modelo económico. “Hace muchos años hablé de Vaca Muerta como el futuro del país y hoy estoy convencido de que el litio es la nueva Vaca Muerta de la economía argentina. Eso sucederá más temprano que tarde”, graficó en una charla a puertas cerradas con ejecutivos en la que subrayó que no se puede devaluar ni acelerar la salida del cepo. Y reiteró que “no conozco a Milei. Mis pensamientos son puramente del análisis de la economía”.
Modo de época
El modo de época no es improvisado. En materia económica seguirán en el gobierno una filosofía bilardista en la que aspiran a mostrar resultados concretos que avalen las palabras. Es ahí donde juega Santiago Caputo, su asesor principal a quien el presidente definió como “el verdadero arquitecto” de su triunfo presidencial.
Caputo es cultor del más bajo perfil. Sus movimientos dentro del triángulo de hierro son sigilosos pero profundos. Siempre mira a los ojos de sus interlocutores y tiene un tono bajo en el diálogo que mantiene con cigarrillo en mano y luz tenue. “Nosotros tenemos muy claro que es lo importante. Y lo único que hará que este proyecto perdure por muchísimo tiempo es la realidad”, le aseguró hace pocos días a un interlocutor curioso por el devenir de la política y la economía.
Para el fanático de la serie “The West Wing” en este punto no importan las formas sino el fondo. “Se necesita de una velocidad que no resiste dilaciones”. La suma de focus, debates, comités, es para él lo que provocó el cambio de pantalla en el sistema. “No hay tiempo ni posibilidad de dudar”, suele repetir a quienes lo conocen.
En el triángulo presidencial analizan también el estilo de gestión del gobierno con un particular prisma. Aseguran que tiene mucho en común con el modo Warren Buffett. Es que el oráculo de Omaha y uno de los principales inversores a nivel mundial tiene -según resumen los principales libros de management– una fórmula de liderar que se basa en: Dar autonomía a los equipos y elegir a las personas correctas, saber delegar y generar confianza y analizar la integridad de la persona por encima de otros rasgos al momento de contratar. En la lectura del Gobierno eso es lo que hace el presidente de la nación con sus ministros y con las personas que lideran las empresas públicas más importantes.
“Muchas veces se buscan respuestas complejas cuando en realidad todo es más simple. La única manera de ganar una elección es que el metro cuadrado de la gente este mejor. De ahí nuestro desvelo por la economía y la seguridad. Si eso mejora como lo está haciendo nuestro proyecto no hay dudas que perdure”, agregó Caputo esta semana a otro interlocutor mientras se arremangaba su impecable camisa blanca. Si la economía prospera, poco importa que hará o dejará de hacer el PRO, creen los libertarios. Y muestran un número de encuestas en la provincia de Buenos Aires en el que la izquierda con siete puntos mide un punto más que el partido que gobernó en ese distrito en la gestión de Mauricio Macri.
Los próximos pasos en Economía
En ese sentido, Economía avanza en varios movimientos concretos. Por un lado, se acaba de cerrar el blanqueo con US$ 20.000 millones en efectivo, bajó el riesgo país y el dólar se mantiene estable. Por otro, se difundió la inflación en la ciudad de Buenos Aires que profundizó en octubre su desaceleración. Luego de la caída de 0,2 puntos en septiembre (fue del 4% mensual), el IPC porteño perforó finalmente ese piso y se ubicó en el 3,2% el mes pasado. El martes se conocerá el nuevo dato de incremento de precios a nivel nacional y las consultoras que muestra el REM (relevamiento de expectativas de mercado) estiman que la inflación fue del 3% o menos durante octubre, bajaría al 2,9% durante el mes ya en curso y rebotaría hasta el 3,1% o 3,2% durante diciembre, para cerrar el año en 120%, es decir, 91,4 puntos por debajo del nivel del 211,4% al que llegó en 2023 y 117 puntos por debajo del 227% que había proyectado a comienzos de año el propio REM.
Además, luego de casi un año, se cortó la racha del empleo. Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de agosto pasado, afirman que el empleo privado registrado mostró un crecimiento por primera vez en 11 meses, desde septiembre de 2023 (el empleo de calidad cae desde el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner). No fue un salto significativo, pero podría ser un cambio de tendencia, sobre todo, teniendo en cuenta que la Encuesta de Indicadores Laborales de la Secretaría de Trabajo (EIL) de septiembre indicó también un alza en ese mes. Algo similar a lo que ocurrió con los datos de industria y consumo que venían en baja y el gobierno los muestra en verde por los últimos datos.
“Estamos en pleno diálogo con el Fondo Monetario para ver si lanzamos un programa nuevo. Puede haber novedades al respecto y también en materia tributaria con la intención de bajar el costo argentino”, cerraron enigmáticos el viernes cerca de la cartera económica. A esa hora una noticia explotaba en los whatsapps del Gobierno: los sindicatos de Aerolíneas habían aceptado negociar nuevas condiciones de trabajo y no habrá paros mientras se siga negociando. “Fue obra de las fuerzas del cielo”, se sinceró por lo bajo un dirigente sindical con varias batallas históricas en Aerolíneas al que le preocupan sus nuevos interlocutores.
“El lunes volveremos a vernos pero no soy optimista. Ahora es a la sociedad a la que no le tiembla el pulso”, concluyó preocupado.