Mientras la provincia se pone a punto con los preparativos para celebrar un nuevo aniversario del Día de la Independencia y albergar las delegaciones que llegarán desde todo el país, la firma del “Pacto de Mayo” propuesto por el Gobierno nacional sigue acaparando la agenda de la dirigencia política. Mientras algunos confirman su presencia, otros se alejan más y más de la gestión que encabeza Javier Milei.
En su rol de anfitrión, el gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, volvió a destacar en las últimas horas la importancia de que el Presidente de la Nación visite la provincia con la finalidad de firmar un documento de “gran valor para el futuro del país”. “Todos los 9 de julio de cada año, Tucumán es el epicentro de esta fecha tan importante como aquel 9 de julio de 1816 cuando se declaró la independencia en la República Argentina y con lo cual nosotros hemos tenido la posibilidad de ser independientes y de ser patria”, añadió el mandatario local.
En esta línea, el dirigente peronista sostuvo que la trascendencia del pacto es tal que el próximo martes, nuevamente en Tucumán, “se repetirá la historia, como hace 208 años”. “Se va a firmar un acuerdo entre la Presidencia de la Nación conjuntamente con la mayoría de los distritos de la República Argentina. Un acuerdo que tiene que ver mucho con el federalismo, con trabajar institucionalmente en conjunto, dejando las diferencias de lado, dejando de lado por un tiempo las cuestiones políticas electorales y ponernos a trabajar en los problemas que realmente tiene la gente”, agregó.
A partir de que Nación haya dado a conocer los puntos contemplados en el “Pacto de Mayo”, Jaldo sostuvo que es trascendental trabajar y avanzar en nuevos consensos “para dejarle un presente y un futuro a nuestros niños y jóvenes”. Y remarcó: “El pacto tiene muchos puntos que tienen que ver con la actualidad y la realidad que vive la Nación, pero que también vivimos los distritos del interior. Se habla de una reformulación de la coparticipación nacional, del respeto a la propiedad privada, de un equilibrio fiscal, de modernizar las leyes laborales. Todos temas que tienen que ver con la actualidad, no sólo nacional, sino también de situaciones que vivimos en cada una de las provincias. Por eso hablamos de un acuerdo federal”.
Con el objetivo de reunir a la mayor cantidad posible de gobernadores en la Casa Histórica, el gabinete nacional sigue afinando negociaciones con los titulares de distintas jurisdicciones. Ayer, el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, recibió al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, para suscribir una serie de convenios que establecen el traspaso y cooperación en materia de obras públicas, de infraestructura educativa y de vivienda. El dirigente de Juntos Somos Río Negro celebró la decisión que le permitirá reactivar las obras públicas y se espera que a partir de este gesto participe de la firme del pacto.
No cede
En la vereda contraria a la gestión libertaria y a la firma del pacto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volvió a disparar munición pesada contra el titular del Poder Ejecutivo Nacional. Además de criticar la convocatoria a Tucumán, lo cuestionó por su posición respecto al rol del Estado. “Esto parece un ‘argentinicidio’, están hablando de desintegrar el Estado y la Nación; parece ser el proyecto de fondo”, dijo durante el cierre del acto de la segunda edición del Congreso Productivo Bonaerense.
El mandatario provincial insistió que pese a la recesión a nivel nacional la provincia logró continuar por una senda de crecimientos. “La industria bonaerense no se rinde ni baja los brazos. Al revés, estamos aquí para reflexionar, intercambiar ideas y evaluar el pasado; pero, sobre todo, para discutir y pensar el futuro”, comentó.
En ese sentido, evaluó que es erróneo plantear una dicotomía entre Estado y mercado, y que el primero es necesario “para la producción y el trabajo. “Nadie quiere menos Estado. Eso no se discute en ningún lado. Al contrario, me piden más escuelas, más patrulleros y más hospitales”, explicó y amplió: “necesitamos un Estado presente, eso no es contradictorio con el mercado. Es una falsa antinomia”.
Pedido parlamentario
A partir de una propuesta de la senadora nacional, Beatriz Ávila (PJS), la Cámara Alta podría otorgarle, la próxima semana, rango de ley a la resolución por la que se declara a San Miguel de Tucumán como capital de la Argentina cada 9 de julio.
“La declaración de San Miguel de Tucumán como capital simbólica del país está vigente desde 1991 por un decreto del entonces presidente Carlos Menem. Lo que buscamos es que esa declaración tenga jerarquía de ley como un reconocimiento aún más trascendente del valor histórico que tiene mi provincia en la lucha por la independencia”, planteó la parlamentaria.
En la sesión de ayer, Ávila subrayó que la sanción de este proyecto otorgará más trascendencia a la provincia por haber sido elegida para la firma del pacto impulsado por la Casa Rosada. “Nosotros representamos a las provincias y se está buscando un acuerdo para sacar a la Argentina adelante”, concluyó.
