Aníbal Fernández nuevo ministro de Seguridad del gabinete de Alberto Fernández, descartó el uso de las pistolas Taser en el país y, de esa manera, sentó su primera diferencia con Sergio Berni, su par bonaerense. Las armas que disparan descargas eléctricas son motivo de controversia. Sin embargo, el flamante funcionario ya tiene una postura tomada: “La Argentina no está preparado para eso, ni de casualidad”, aseguró.
La discusión sobre el uso de pistolas Taser regresó luego de que un efectivo de la policía Bonaerense le disparara con su arma reglamentaria al cantante Santiago Chano Carpentier, durante un episodio violento. En ese momento, el ministro de Seguridad de Axel Kicillof, señaló que el daño al músico hubiera sido menor si el personal policial llevara pistolas eléctricas.
“¡Qué pregunta horrible, porque la respuesta que se me ocurre sería horrible!”, dijo sobre la posibilidad de su uso y remarcó: “No se puede usar. La Argentina no está preparada para eso”, dijo en radio La Red. El funcionario se refirió así al lote que había encargado durante la gestión de Patricia Bullrich.
En cambio, Berni había considerado que era “un buen momento para volver a discutir” la utilización de estas armas. La discusión forma parte de una de las diferencias que formó parte del enfrentamiento que había tenido con la anterior titular de la cartera a nivel nacional, Sabina Frederic.
“Es un elemento indispensable que asegura la vida del policía y de terceros”, dijo Berni en declaraciones a TN, en octubre del año pasado. “Le pedí a la ministra que me de todas las Taser que el Gobierno Nacional compró y que no va a usar”, señaló en esa oportunidad.
No era la primera vez que Berni pedía por las Taser. También lo hizo en septiembre de 2020 cuando el efectivo de la Policía Federal Juan Pablo Roldán murió apuñalado al intentar contener a una persona en estado de alteración mental, frente al Malba, en Palermo.
“No podemos estar discutiendo en el 2020 ‘Taser sí o Taser no’, por cuestiones pura y exclusivamente ideológicas”, le dijo en aquel momento a Radio Rivadavia. “Ha quedado claro que el arma es de uso fundamental para situaciones de estas características”, agregó.
Fuentes del Ministerio a cargo de Frederic habían indicado a Télam que la empresa fabricante había desaconsejado su uso seguridad ante situaciones que involucran a personas bajo efectos de sustancias o víctimas de padecimientos mentales.
“Se ha comprobado que dichas armas pueden causar severas lesiones y/o la muerte”, indicaron voceros de la cartera entonces bajo la dirección de la antropóloga. Además indicaron que su uso estaba solo previsto para grupos tácticos y en circunstancias especiales.
Ahora, el ministro de Kicillof encuentra la misma postura con la nueva gestión.
