Ante el nuevo panorama socioeconómico del país, la situación de los trabajadores de la cadena de supermercados de Emilio Luque se tornó más sombría dado que el pago de la deuda que la patronal mantiene con ellos depende de un préstamo bancario.
Las tratatativas para conseguir un préstamo con el fin de saldar la deuda con los trabajadores de la cadena de supermercados de Emilio Luque quedaron congeladas con el escenario actual en el que el dólar parece navegar sin brújula. “Todavía sin novedades, seguimos igual”, dicen los empleados en medio de la incertidumbre.
Miguel Zelaya, delegado gremial de los empleados, señaló: “El secretario general está gestionando con el Gobierno provincial las posibilidades con diferentes entidades para ver si se da el préstamo, para ver”.
Zelaya también indicó que siguen con las guardias en los locales. “Capaz que el fin de semana se reciba algo de plata en base a una mercadería que hay para vender al por mayor”, adelantó. En ese sentido, el representante de los trabajadores adelantó que, de concretarse, el dinero que ingrese se dividirá entre los empleados.
Por lo pronto, los trabajadores aguardan y, mientras tanto, dependen de ayudas externas. “Lo que se está haciendo es vivir más que nada de la caridad de la familia”, expuso Zelaya.
Sobre los pasos a seguir, adelantó: “Por el momento no organizamos nada, estábamos viendo si el fin de semana no sale nada de dinero, ver lo que podemos hacer para recaudar fondos”.