El comunicado del Gobierno, minutos después del comienzo del paro del campo, que dejó sin efecto provisoriamente la medida de suspensión de registros de Declaraciones de Ventas al Exterior(DJVE) de maíz y anunció la implementación de cupos de 30.000 toneladas diarias del cereal, no logró detener el cese de comercialización dispuesto por tres de las cuatro entidades de la Mesa de Enlace, que continuará hasta el mañana como estaba previsto.
La principal justificación del sector fue que la medida oficial intervencionista pone un techo muy bajo a las exportaciones y de implementarse sería un esquema similar al Registro de Operaciones de Exportación (ROE), ideado en 2007. Entienden que si se mantuviera el cupo hasta marzo se exportarían alrededor de 1 millón 500 mil toneladas, y al ser una cifra inferior de lo que podría venderse, el exceso de oferta interna hará que descienda el precio del maíz.
Este es el centro del conflicto. El impacto en los precios del cereal por ser materia prima en distintas cadenas de transformación de alimentos, principalmente en carnes como el pollo. La Mesa de Enlace comparte la preocupación de la suba de precios que puede impactar en la mesa de los argentinos.
El pedido de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA) es que directamente se elimine el cupo por completo. “No pretendemos que escale la medida, sino entendimiento del Gobierno” dijo Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), en diálogo con El Cronista y profundizó: “estamos trabajando con toda la cadena para presentar una idea que creemos que el Gobierno tiene que escuchar”.
Desde Coninagro, Carlos Iannizzotto, presidente de la entidad, explicó a este diario que pese a que decidieron no participar de la protesta, “estamos totalmente en desacuerdo con la propuesta del Gobierno porque no alienta la producción y la inversión”, y adelantó que hoy se desarrollarán negociaciones en el marco de la llamada ‘Mesa de Maíz’, donde esperan tener diálogo con las autoridades. La adhesión y el impacto de la medida fue disímil y difícil de cuantificar.
De todas formas, desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) confirmaron que se registró una caída en el ingreso de camiones a los puertos. Exactamente la mitad del promedio diario en comparación con la semana pasada.
Además, fuentes de la entidad confirmaron que aunque ocurrieron ofertas de compra, como siempre, no hubo mayor interés en cerrar negocios. Además del paro del campo, aceptan que pudo haber influido la baja de precios a nivel internacional desencadenada por las lluvias en Brasil y Argentina que trajeron un alivio a la sequía. Las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) agregaron en un comunicado que el cupo incentiva “una suerte de direccionamiento y,sin lugar a dudas, aparecerán los viejos conocidos facilitadores que generarán toda una serie de mecanismos espurios”.