Según pudo saber Infobae, Casal quiere brindarles un “apoyo institucional” e interiorizarse de la seguridad de ambos fiscales.
Luciani y Mola tienen un refuerzo de la seguridad desde el comienzo de los alegatos. Y luego hubo un nuevo refuerzo en el domicilio de Luciani ante las publicaciones del diario Página 12 que motivaron las recusaciones contra él mismo y dos de los jueces del tribunal oral.
En las últimas horas, a pedido de la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Seguridad también reforzó la seguridad de los tres jueces del tribunal oral federal que deberán dictar una sentencia en esa causa. Se trata de Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso.
Los fiscales Mola y Luciani ya habían sido criticadas duramente por la vicepresidenta Cristina Kirchner en su exposición desde el Senado, pero anoche el presidente hizo alusión directa a la seguridad de uno de ellos. “Nisman se suicidó, yo espero que no haga algo así Luciani”, dijo Alberto Fernández en un reportaje con el canal de noticias TN. La frase generó un impacto político inmediato, que incluyó un comunicado de la Asociación de Fiscales, una denuncia de la Coalición Cívica, y una respuesta de otros referentes de la oposición como el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
El presidente intentaba defender a Cristina Kirchner de la acusación de los fiscales y del pedido de 12 años de prisión por asociación ilícita y fraude al Estado. Cuando habló de Nisman, estaba intentando responder a una nota publicada en el diario Clarín.
Lejos de retractarse, el Presidente salió esta mañana a ratificar sus dichos. “La pregunta no fue sobre la seguridad de los fiscales, la pregunta fue si yo temía que a los fiscales les sucediera lo mismo que a Nisman. Y como la pregunta hablaba de Nisman particularmente, contesté lo que creo: Nisman se suicidó y no encuentro ningún motivo para que eso ocurra con el fiscal“, planteó.
Y agregó: “El problema central, también debo confesarlo, es que mi respuesta pone en crisis un relato de sectores del periodismo que insisten en decir que lo de Nisman fue un homicidio y hasta acá no hay ninguna prueba que diga semejante cosa“.
La portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, se refirió a la polémica con la misma línea discursiva al responsabilizar a los periodistas que anoche hicieron la pregunta. “El Presidente Alberto Fernández no hizo ninguna comparación anoche. La comparación la hicieron los periodistas”, enfatizó durante su conferencia de prensa semanal. En este sentido, agregó que lo que hizo el Presidente fue recomendarle al fiscal Luciani leer más libros de derecho penal o la Constitución, porque “realmente es lamentable el alegato por la falta de pruebas y la inconsistencia que tiene”.
Hasta el propio Luciani, que tiene un extremo bajo perfil, salió a contestarle al Presidente. “Es preocupante el grave avasallamiento de las instituciones por parte de un Presidente de la Nación o el ministro de Seguridad, que deberían ser los primeros en practicar los valores republicanos. No deben olvidarse de que representan a toda ciudadanía”, dijo el fiscal en diálogo con Infobae.
Luciani tiene contacto estrecho con un grupo de fiscales que están a cargo de los juicios orales en Comodoro Py. Esos llamados se intensificaron en las últimas semanas. Primero ante las recusaciones. Y ahora con los dichos del Presidente y de su vice.
Anoche también sumó el respaldo orgánico desde la Asociación de Fiscales que preside Carlos Rívolo. “Sus dichos poseen un contenido desagradable y temerario hacia un funcionario que sólo ha cumplido su labor asignada por el art 120 de la Constitución Nacional que instaura la independencia y autonomía del Ministerio Público Fiscal, en el Caso 2833 caratulado: ‘Fernández de Kirchner, Cristina y otros s/infracción art 173 y 210 del Código Penal’”, dijo la entidad.