El proyecto de ordenanza para legalizar Uber en San Miguel de Tucumán ya es un hecho. Así lo confirmó el autor de la iniciativa, el concejal Carlos Arnedo, que este miércoles dio detalles sobre su plan y, por supuesto, sus expectativas. El proyecto ya fue ingresado por Mesa de Entrada y en los próximos días deberá ser analizado por la Comisión de Transporte. Desde ahí se definirá si será o no elevado al recinto para su tratamiento.
Como principal argumento, el edil recurre a la preferencia de los vecinos de la capital por el servicio de transporte de pasajeros, hoy funcionando de forma irregular. “Entendemos que es un servicio que ha elegido el ciudadano”, señaló al periodista Franco Carletto. Además, se refirió a su propia experiencia a bordo de autos de alquiler de este servicio virtual contra los taxis tradicionales. “El viernes pasado nos transportamos en taxi y en Uber y entendemos que son servicios que pueden coexistir, que hay que debatir en la materia”, analizó.
“Lo importante es que el ciudadano ha elegido su servicio”, insistió el concejal y dio algunos detalles sobre su proyecto de ordenanza: “El proyecto tiene una serie de articulados y fundamentalmente busca regularizar la actividad, creemos que la actividad debe abandonar la clandestinidad”. “El ciudadano ha elegido el servicio y, como tal, hay que respetar la elección de cada uno de los vecinos de San Miguel de Tucumán porque además cada uno hace con el dinero propio lo que cree conveniente. Creemos que la competencia es sana, entiendo que el servicio de taxi es importante y que indudablemente debe estar”, reflexionó Arnedo.
El concejal también se refirió al actual servicio de transporte público de pasajeros, que recientemente sufrió un significativo aumento en el costo del pasaje para los usuarios. “El servicio no sirve, el estado de los coches es paupérrimo, la falta de higiene es notable”, criticó Arnedo, quien adelantó que propondrá la realización de auditorías externas, con el apoyo de la UNT y la UTN, de modo de determinar, por ejemplo, el funcionamiento y el destino de los subsidios recibidos por las empresas.
“Quienes representamos a los vecinos debemos profundizar las políticas necesarias para que el servicio esté a la altura de San Miguel de Tucumán. Son insaciables a la hora de pedir, pero no dan nada; se han transformado en meros cobradores de servicio y eso no se traduce en los hechos reales de mantenimiento de las unidades y calidad del servicio”, sentenció.