El alfarismo no descansa ni da tregua alguna. Empecinado en devolver con munición gruesa la intención de dejarlo fuera de competencia de cara a las elecciones gubernamentales del 2023, ahora mandó a otro de sus canes a ladrarles a Mariano Campero y a Roberto Sánchez. En ese marco, se trata del subsecretario de tránsito de San Miguel de Tucumán, Enrique Romero, arremetió contra estos dirigentes radicales.
“Camperito y Sánchez son como dos niños caprichosos que cuando tienen un juguete nuevo y lo rompen y después lloran porque no lo pueden volver a armar”, dijo. Acotó que “nunca van a crecer política ni espiritualmente” porque “los caracteriza su inmadurez psicológica y su genuflexión, con rasgos irresponsables y la creencia de que es mejor poner el carro delante del caballo”.
Acto seguido, aprovechó la oportunidad para dejar en claro su verdadera intención, es decir, defender al impresentable de su jefe político, el intendente capitalino. “Este mamarracho político, en el que se ocupan de Alfaro para destruir a la oposición, parece ser el único objetivo de la política para ellos, con independencia del bien Común y donde solo les interesa multiplicar conflictos en el frente opositor”, dijo.
En este sentido, recalcó que en la provincia falta un proyecto político desde hace 16 años. Esto no es más que una muestra de la hipocresía del alfarismo, porque no se hacen cargo de que ellos fueron parte del mismo peronismo que gobierna Tucumán desde la vuelta de la democracia, casi de forma ininterrumpida. Sin embargo, el “caradurismo” pudo más y Romero continuó apuntando contra Sánchez y Campero.
“Mientras en Tucumán el trabajo se hunde por caída del crecimiento y licuación de los salarios, ellos se preocupan por Alfaro, total el puchero lo tienen asegurado ya que Manzur y Jaldo le proveen del osobuco”, dijo. En este sentido, el funcionario debe haber creído que era el día de los inocentes y entonces resaltó que el intendente de San Miguel de Tucumán está ocupado en la gestión municipal.
“Alfaro está preocupado y horrorizado porque mientras producimos el 67% del azúcar del país; somos los segundos productores de frutilla y arándanos; los primeros en producción de palta y el primer productor mundial de limón, hay 130 barrios del gran S.M. de Tucumán, que representan a 30.000 familias, donde solo el 1% tiene agua potable; el 2% gas natural; el 7% tiene cloacas y carecen de iluminación el 75%, que viven colgados y sin medidor”, detalló.
Y acotó: “El 46.5% de la población está sumergida en una pobreza estructural, y el 44% de esos pobres son menores de 17 años”. “Herederos de la nada, Sánchez y Campero son en realidad una élite que niegan que estamos frente a un gobierno derrotado, sin esperanza y sin futuro, donde los tucumanos transitan por la geografía del hambre y la pobreza”, concluyó Romero creyendo que la ciudadanía es tan ingenua como para creer que su jefe político es un salvador.