El puente peatonal que cruza la avenida Mate de Luna al 2.100 corre serio riesgo de colapso, según lo admitió el propio secretario de Obas Públicas de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Alfredo Toscano.
Desde el municipio se decidió contratar a una empresa especializada para que, mediante un análisis detallado de la estructura, determine si es posible restaurarlo o si, por el contrario, deberá ser retirado definitivamente.
La estructura, que lleva más de 30 años uniendo las platabandas del boulevard que de un lado se llama Amador Lucero y del otro, José Ignacio Thames, nació signada por la mala suerte, cuando su versión original colapsó durante el proceso de colocación.
Igualmente una segunda versión se instaló en el lugar, pero el paso del tiempo y la falta de mantenimiento hicieron que se fuera deteriorando al punto de haber sido clausurada hace unos años, cubriendo sus accesos con gruesas rejas fijas.
Ya antes había dejado de ser una alternativa para los alumnos de las escuelas cercanas, debido a la presencia de grupos que solían cobrar “peaje” a los chicos para permitirles el paso.
Allá por 2003, el grupo de rugby de veteranos Old Virgins se comprometió a restaurar el puente y lo lograron, dejándolo en muy buenas condiciones y embelleciendo el entorno, pero siete años más tarde sobrevino la clausura.
Hoy su permanencia en el lugar depende del veredicto de la empresa que lo evaluará. Si se decide su retiro, en la Municipalidad no se descarta la posibilidad de reemplazarlo por otro que pueda soportar de mejor manera el ajetreo de la avenida más transitada de Tucumán.