Hay muchas dudas, pero una sola certeza: el robo a la camioneta asignada a la Legislatura no fue al voleo. Se trató de un hecho estudiado y bien dirigido. Y lo más importante: la llave del vehículo será clave para esclarecer el hecho.
El martes, Cristina Robles Ávalos, funcionaria del área social del Poder Legislativo, fue trasladada en una Toyota Hilux por el chofer Ernesto Galván a la Universidad Tecnológica Nacional para que supervisara una charla de capacitación por el Boleto Universitario. Estacionaron el vehículo en Italia casi Rivadavia y, cuando salieron del encuentro una hora después, se dieron con la novedad de que la habían sustraído.
“Estamos trabajando sobre varias pistas al mismo tiempo. No podemos descartar nada, pero hay algunos situaciones que nos llamaron la atención”, aseguró el jefe de Policía, Manuel Bernachi. “Esperamos los resultados de algunas pericias para solicitar nuevas medidas judiciales”, agregó.
Los pesquisas establecieron que la camioneta robada, dados los sistemas de seguridad que posee, no puede arrancar si quien va a conducirla no cuenta con la llave original… o una copiada de manera clandestina.
Siguiendo esa pista, la fiscala Adriana Reynoso Cuello confirmó que el modelo robado sí cuenta con el sistema conocido popularmente como de llave sin arranque; y que la concesionaria que realizó la venta le entregó, como normalmente sucede, dos juegos. Ofició a la Legislatura y le enviaron esos elementos que, supuestamente, le habían entregado en la agencia. Serán sometidas a una serie de pericias para determinar si efectivamente son las originales.
Ahora se está tratando de establecer quién pudo tener un tercer juego. Los expertos del mercado informaron que es factible clonar ese tipo de llaves. “Con una de las originales en cuestión de horas la copiamos. El valor de este trabajo oscila entre los $ 7.000 y $ 10.000. También se puede hacer uno si no hay juegos disponibles, pero el trabajo es mucho más grande y tiene un valor que puede llegar hasta los $ 30.000. Hay agencias que tienen un tercer juego que guardan y luego se lo venden a los clientes que se quedaron sin ninguna de ellas”, deescribió un cerrajero.
La hipótesis más fuerte que manejan los investigadores es que alguien que tuvo o tiene acceso a la camioneta puede estar involucrado en el robo. Esa fue la razón para que en el momento del robo no sonara la alarma y por la que el ladrón pudo escapar sin ningún tipo de inconvenientes con la Hilux.
Más medidas
Por ese motivo, comenzaron a ser investigados los choferes que manejaron el vehículo o que tienen acceso a las llaves de los automotores de la Legislatura.
También solicitaron que se informe quién utilizó la Toyota Hilux en el último tiempos. Según confiaron fuentes de la cámara, el legislador Guillermo Gassembauer fue el último en tenerla y, de acuerdo con las mismas versiones, la conducían sus empleados, por lo que también estarían siendo investigados.
El jefe de Policía también descartó que se esté produciendo una ola de robo de autos en la provincia. “Sí hubo casos aislados, pero se trató de asaltantes que atacaron a los propietarios y se fueron con el auto porque tenían las llaves. Luego los abandonaban”, concluyó Bernachi.