Desde tiempos inmemoriales, las rosas han sido símbolo del amor, la pasión, la pureza, la amistad y la vida. En los espacios verdes de Tucumán, el Parque 9 de Julio les reserva un lugar especial: el Rosedal. Este rincón verde, conocido por sus exuberantes flores, ofrece a los vecinos la oportunidad para llevarse a casa gajos y esquejes de las preciosas rosas que adornan sus senderos.
El martes 30 de julio, desde las 9 a 11 de la mañana, los tucumanos podrán acercarse al Rosedal para recibir tallos de estas hermosas flores. ¿El objetivo? Embellecer sus propios jardines con la esencia y la belleza que solo las rosas pueden brindar. La poda es una práctica esencial para mantener la salud y la vitalidad de los rosales.
Realizada principalmente durante el invierno, cuando las rosas están en reposo, esta tarea es llevada a cabo por jardineros expertos. ¿Qué se busca lograr con la poda? Crecimiento saludable: Al eliminar ramas muertas o enfermas, se estimula el crecimiento de nuevos brotes vigorosos. Esto garantiza que los rosales se desarrollen de manera óptima y produzcan flores abundantes.
Mejora de la floración: La poda adecuada permite que las rosas produzcan flores más grandes y vibrantes. Al eliminar las ramas débiles, se concentra la energía en los brotes más fuertes, lo que se traduce en una floración exuberante. Prevención de enfermedades: Al eliminar partes afectadas, se reduce el riesgo de plagas y enfermedades.
La poda también mejora la circulación de aire alrededor de los arbustos, evitando la humedad estancada que podría favorecer la proliferación de hongos. Circulación de aire y luz: La poda estratégica garantiza que los rosales reciban la cantidad adecuada de luz solar y aire fresco. Esto contribuye a su salud general y a la calidad de las flores.