El ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, aseguró este viernes que “se va recuperando la tranquilidad” en el país tras la crisis cambiaria y valoró el cambio de tendencia que registró el índice de precios en abril, aunque advirtió que “no hay nada para festejar con una inflación del 3,4″ por ciento.
“En la medida que uno empieza a alejarse del epicentro de la crisis, se va recuperando la tranquilidad y eso se manifiesta en lo cambiario. La Argentina entró en 2018 a una volatilidad muy grande y salimos con las mismas reglas de juego que entramos. Tuvimos que elevar algunos impuestos a la exportación en medio de la crisis para poder superarla, pero no apelamos a default, a un cepo ni a todos los recursos que se usaron en la Argentina en el pasado”, dijo Dujovne.
En diálogo con radio Mitre, el funcionario dijo que la desaceleración en la suba de precios en abril “es importante porque empezó a bajar luego de tres meses en los que aumentaba el índice”.
“Pensamos que en mayo va a seguir bajando y es importante que se haya dado vuelta la tendencia. Pensamos que estamos haciendo lo correcto para bajar la tasa, con una política fiscal muy restrictiva, una política monetaria muy sólida donde el Banco Central ya no financia al tesoro y con precios relativos de equilibrio, porque ya no tenemos tarifas atrasadas, y un tipo de cambio competitivo. La inflación tiene que bajar de manera sólida“, explicó.
Consultado sobre el impacto de las elecciones en el rumbo económico, el ministro afirmó que “la incertidumbre juega un rol crucial“.
“Nosotros pensamos que en la medida que pasen los meses, la incertidumbre política puede bajar si la sociedad va manifestando su intención de voto y, como nosotros creemos que va a suceder, Mauricio Macri es elegido el próximo presidente de la Argentina. También puede ocurrir el fenómeno inverso”, advirtió.
Y agregó, en la misma línea: “La incertidumbre política está jugando un rol y la dolarización de portafolios impide que la inflación baje más rápido. Una vez que se despeje esa incertidumbre, vamos a tener una inflación mucho más baja”.
Sobre el acuerdo con el FMI y la posibilidad de renegociar los términos, Dujovne dijo que no le parece “necesario”. “Es un stand by cuyos desembolsos finalizan el año que viene. Si la Argentina quisiera tener desembolsos adicionales, debería tener a partir de 2021 un nuevo programa.Todo va a depender de si la Argentina es capaz de recuperar el acceso a los mercados”, resumió.
Por último, el funcionario destacó haber conseguido el superávit en las cuentas públicas en el primer cuatrimestre: “Hemos vuelto a la posición fiscal de 2011, año en los cuales la Argentina crecía. Hemos podido retrotraer el homicidio macroeconómico del segundo mandato de Cristina Kirchner. La Argentina está lista para volver a crecer. La incertidumbre política dificulta que la Argentina arranque, pero el país está listo para volver a mostrar un crecimiento que no tuvo desde 2012″.
