Desde 1993, la Argentina realiza evaluaciones nacionales de desempeño estudiantil. De 1993 al 2013, estas evaluaciones se llamaban Operativos Nacionales de Evaluación (ONE). Desde 2016 en adelante, se cambiaron varios aspectos y se llamaron Aprender. Se coordinan desde la Secretaría de Educación nacional y se implementan por sus 24 contrapartes jurisdiccionales (23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires).
Las pruebas Aprender evalúan a los estudiantes de 6to grado de primaria y 5to/6to año de secundaria en forma censal, y a los de 3ro y 4to grado de primaria y 2do/3er año de secundaria en forma muestral, dependiendo del año.
Las evaluaciones censales intentan incluir a todas las escuelas y estudiantes del país, mientras que las muestrales cubren un grupo representativo de escuelas y estudiantes. (En Argentina, 12 jurisdicciones tienen 7 grados de primaria y 5 de secundaria y 12 jurisdicciones tienen 6 grados de primaria y 6 de secundaria. Para que las evaluaciones sean comparables, en el primer grupo se evalúa 2do y 5to año y en el segundo se evalúa 3er y 6to año).
Las pruebas Aprender evalúan lengua y matemática en todos los años que se administran y ciencias sociales y naturales, producción escrita y educación ciudadana en algunos años.
El informe de Proyecto Educar 2050 y Argentinos por la Educación
“Desde Educar 2050 venimos haciendo hace 10 este tipo de análisis con el mismo investigador y hemos analizado todas las evaluaciones, las cuales indican que después de 14 años de educación obligatoria que tiene la Argentina dos de nivel inicial y los 12 de primaria y secundaria, aquellos jóvenes y niños que llegan al último año de secundaria, el 82,4% no puede resolver un ejercicio de matemáticas simple y el 43% no comprende lo que lee y no puede interpretar un texto”, fundamentó en LV12, Manuel Álvarez Trongé, presidente del Proyecto Educar 2050.
El sistema educativo
El Gobierno oficializó la creación del Plan Nacional de Alfabetización. La iniciativa, publicada hoy en el Boletín Oficial, busca garantizar el desarrollo de los niveles de lectura y escritura apropiados para los estudiantes de tercer grado, garantizar oportunidades equitativas de alfabetización como motor para la aceleración de aprendizajes en los estudiantes de cuarto grado y desarrollar dispositivos de seguimiento y evaluación que permitan mejorar la calidad y la equidad de la educación.
“Esto lo propuso Sarmiento en 1890 y hoy estamos sacando como bandera un plan que todavía no lo conocemos bien. Esta no es la solución porque el método que están utilizando no es el mejor. Me parece bien la alfabetización pero no es suficiente”, analizó.
En conclusión, sostuvo: “El sistema educativo argentino está en enormes problemas“.
