Rosario vive una de las semanas más extremas de su historia reciente bajo el terror de la industria del sicariato.
Ayer jueves por la noche, tras el ataque del colectivero que paralizó al transporte público en la ciudad, dos sospechosos en moto incendiaron un taxi estacionado en la zona oeste de la ciudad. En otro hecho, varios pistoleros dispararon contra el frente de la Comisaría 15ª. Esta semana, por otra parte, asesinaron a dos taxistas con balas policiales.
El incendio intencional tuvo lugar a las 22 en Pasco al 5400, cuando dos personas en moto rociaron con nafta el auto que estaba estacionado -ya que regía un paro de taxistas por los homicidios de dos trabajadores- y posteriormente iniciaron las llamas. Los peritos policiales secuestraron en el lugar una botella plástica que tenía combustible.
“No le deseo a nadie que le quiten su herramienta de trabajo. Yo de un momento al otro no la tengo más. ¿Cómo sigo? Estoy preocupado, mis hijos no quieren salir de la casa. Hace 18 años trabajo de taxista, laburo 12 o 15 horas diarias, soy peón. Trabajé muchos años de noche y puedo decir que nunca vi las cosas que están pasando hoy”, dijo a Radio 2 José Castillo, el chofer del vehículo.
Media hora después, dos sicarios en moto realizaron cuatro disparos contra la fachada de la seccional policial situada en Sarmiento y Ameghino, en la zona sur de Rosario. Al momento de los tiros había dos personas que habían ido a hacer una denuncia y tuvieron que recibir asistencia médica porque se descompensaron como consecuencia del shock.
La Comisaría 15ª ya había sido noticia el año pasado por un atentado, cuando el 5 de abril de 2023 prendieron fuego una camioneta Volkswagen Amarok policial que estaba estacionada en la puerta del edificio, en medio de otra seguidilla de ataques intimidatorios a cárceles, escuelas, iglesias y centros de salud.
Por la gravedad y la cantidad de balaceras, la fiscal regional María Eugenia Iribarren anunció este jueves que creó un cuerpo de fiscales que buscará avanzar en todos los casos que tuvieron lugar desde el martes pasado. Dicho equipo está integrado por Patricio Saldutti, Luis Schiappa Pietra, Marisol Fabbro, Franco Carbone y Fernando Dalmau.
La botella de combustible hallada en la escena del incendio del taxi
Qué se sabe del atentado al colectivero
El chofer, identificado como Marcos Iván D. (39), fue baleado en el cráneo por un sicario que se subió a la línea K, le disparó y luego bajó para huir en una moto que lo esperaba a pocos metros, está en estado crítico. Se encuentra en la unidad de terapia intensiva del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, con asistencia mecánica respiratoria, inestable.
Por el intento de asesinato del colectivero, la UTA Rosario anunció un paro del servicio por tiempo indeterminado tanto para el transporte urbano e interurbano de pasajeros. “No se puede seguir trabajando así”, señaló Sergio Copello, el secretario general del gremio.
La balacera contra el colectivero de la línea K se produjo después de los crímenes de los taxistas Héctor Raúl Figueroa (43 años) y Diego Alejandro Celentano (38), ocurridos el martes y miércoles, respectivamente. Ambos hechos tienen características calcadas que suponen una planificación bastante organizada.
Los dos taxistas pertenecían a la firma Su Radio Taxi y fueron emboscados a la misma hora: a las 23. Además, las unidades fueron pedidas vía WhatsApp por celulares que se cree que son desechables. Y en ninguno de los ataques hubo robo previo a los balazos. En las escenas de los dos homicidios, las vainas servidas calibre 9 milímetros halladas llevaban la inscripción “PSF” en la culata metálica de los cartuchos, que indican que pertenecen a la Policía de Santa Fe.