SANTIAGO, Chile.– Los extremos fueron los grandes vencedores de las elecciones presidenciales de ayer en Chile, en una contienda que confirmó la fragmentación de sus fuerzas políticas y que se definirá en un ballottage el 19 de diciembre. Allí se enfrentarán el ultraderechista José Antonio Kast y la carta de la izquierda antiliberal, Gabriel Boric, que buscan suceder a Sebastián Piñera y liderar el país en los próximos cuatro años.
Con un 99,74% de las mesas escrutadas, y con más de seis millones de votos contabilizados, Kast se impuso con un 27,91% de las preferencias, versus los 25,82% que totalizó el exdirigente estudiantil de 35 años. La gran sorpresa corrió por cuenta del economista Franco Parisi que alcanzó 12,81%, y quien realizó su campaña desde Estados Unidos, de manera virtual y sin pisar territorio chileno.
Más atrás quedaron Sebastián Sichel (12,7%), Yasna Provoste (11,7%), Marco Enríquez-Ominami (7,6%) y el representante de extrema izquierda Eduardo Artés, que sumó un 1,4%.
La jornada registró un considerable nivel de abstención –superior al 50%–, y pese al espejismo que significó la gran cantidad de personas que desbordó centros de votación durante la jornada, en la instancia final se concretó, como se preveía, el desplome de las fuerzas históricas de centroderecha y centroizquierda que administraron el país durante los últimos 30 años y protagonizaron la transición tras la dictadura de Augusto Pinochet, en bloques como la exConcertación o Nueva Mayoría, y la Alianza o Chile Vamos por el lado de la derecha.
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Las rostros de celebración y festejos se concentraron en el búnker de José Antonio Kast, enclavado en la comuna de Las Condes, y, en menor medida en el comando de Gabriel Boric, quien no habló hasta pasadas las 22.30. Con todo, los primeros resultados dieron cuenta de un macizo triunfo del líder del Partido Republicano, cuya ventaja se fue recortando a medida que avanzaba el conteo de votos.
De igual modo, desde su sector valoraron la alta votación que el postulante de derecha obtuvo en regiones estratégicas como La Araucanía, epicentro del candente conflicto mapuche, donde se impuso con claridad, al igual que en el resto del país. Boric, en tanto, ganó en Región Metropolitana, Valparaíso y Coquimbo.
“Orden y paz”
El propio Kast celebró con sus seguidores. “Chile merece paz, Chile merece libertad. Y eso es lo que les vamos a dar”, dijo el abogado en su discurso, en palabras en las que también enfatizó el “orden” que pretende instalar en la Región de La Araucanía y su apoyo a las fuerzas policiales.
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“Hoy día, cada habitante de La Araucanía tiene la esperanza de vivir en paz; cada chileno que se haya visto amenazado por el narcotráfico, hoy tiene la esperanza de que su barrio volverá a ser”, señaló Kast, quien se postula por segunda vez para llegar al Palacio de La Moneda.
“Tenemos que empezar a convocar a muchas personas, tenemos que ir por esas personas que no se atrevieron a dar ese paso. Queremos que se vengan a trabajar por el orden y la paz en Chile”, añadió el candidato.
“A partir de hoy día, cada mujer que no puede llegar tranquila a su casa por la delincuencia y el acoso tiene esperanza de llegar a su casa en paz”, señaló Kast, quien finalizó con una idea que generó una ovación entre los seguidores que lo rodeaban: “Tenemos que achicar el Estado”.
“Más inclusión”
Más tarde, Boric se subió al escenario del búnker de Apruebo Dignidad y habló ante los simpatizantes del Frente Amplio y el Partido Comunista, a quienes les transmitió esperanza. “Vamos a ganar esta segunda vuelta”, aseguró.
“No va a ser la primera vez que partimos desde atrás. Lo hicimos cuando luchamos por la educación y no nos creían”, dijo el joven de 35 años, que lideró las protestas estudiantiles de 2011, durante el primer mandato de Sebastián Piñera.
“O avanzamos hacia un Chile más inclusivo y más generoso o seguimos en la lógica del rechazo, de la exclusión y de los privilegios por los cuales Chile se levantó en octubre de 2019 y abrió el proceso constituyente que defenderemos y cuidaremos”, concluyó el candidato de izquierda.
Apoyo de derrotados
Alrededor de las 19, los candidatos vencedores de la jornada se refugiaron en su círculo íntimo, en sus sedes electorales, al tiempo que el resto de los contendientes reconocían sus derrotas.
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El candidato y exministro del actual gobierno, Sebastián Sichel, fue el primero en hablar tras los resultados y de inmediato le entregó el apoyo a José Antonio Kast. “Nos vamos con la frente en alto (…) Ya le mandé mis felicitaciones por pasar a segunda vuelta a Kast y como dije, no voy a votar por Boric, pero tengo diferencias programáticas con Kast que estoy dispuesto a conversar”, dijo Sichel.
Otra de las derrotadas fue la que protagonizó la exministra de Michelle Bachelet, Yasna Provoste, quien evitó dar su apoyo inmediato a Gabriel Boric. “Vamos a seguir en un proyecto de centroizquierda, seremos oposición a su gobierno, pero claramente no nos da lo mismo quién gobierne el país”, declaró Provoste.
“Vamos a esperar las intervenciones de Gabriel Boric en las próximas horas, esperando tener un discurso convocante, en el que además se permita recoger parte de nuestro programa, que asegure transformaciones en paz y tranquilidad”, dijo.
El presidente Sebastián Piñera, en tanto, también se refirió a los resultados a eso de las 22. “El domingo 19 de diciembre los ciudadanos elegiremos al próximo presidente, quiero felicitar a José Antonio Kast y a Gabriel Boric. A quienes sean electos les pido que contribuyan a mejorar la calidad de la política (…..), y que nunca se olviden que están al servicio de los chilenos”, dijo.
