Un grupo de dirigentes y delegados del Sindicato Municipal de San Miguel de Tucumán se manifestó ayer día martes al mediodía en la peatonal Mendoza para expresar su descontento con la gestión del intendente Germán Alfaro. Solicitan la revisión del pago salarial y que se incluya un “aumento digno”.
“El salario que paga el intendente es muy pobre, nos hace un daño terrible a las familias de los municipales”, dijo Osvaldo “Cacho” Acosta, secretario general del sindicato. Detalló que el salario básico ronda los $ 16.000 y $ 23.000 y dijo que “se trata de una medida de desesperación frente al avance de la problemática económica”.
“El intendente no ajusta los salarios como realmente corresponde. Esto no es política, es injusticia. El intendente no ve esto y no nos ayuda a salir de este pozo”, declaró. En ese marco, Osvaldo “Cacho” Acosta contó a la prensa que el descontento empezó hace más de un año y que la situación empeora cada vez más.
“El intendente está abocado a la política servil de su partido político y no atiende el tema de la pobreza que arrastra a miles de trabajadores”, acusó. Por otro lado, compartió que existe un segundo reclamo. “También estamos en contra de que ingrese gente a la Municipalidad con categoría altísima sin tener en cuenta a la gente que lleva años trabajando ahí”, remarcó.
Calificó a la situación como un “atropello” y enfatizó: “No funciona la meritocracia. Trabajar durante tantos años y pagar una cifra que perjudique la carrera administrativa, técnica o profesional del empleado es algo impensado”. El dirigente, en medio de la movilización, realizó un pedido a los empleados municipales.
“Quiero pedirles a los empleados municipales que no tengan miedo de la represión del intendente. Estamos viviendo épocas democráticas, el gremio ampara legalmente todas las movilizaciones que se realicen con causa justa”, sostuvo Acosta. Además, lanzó una última acusación contra Germán Alfaro.
“El intendente utiliza los recursos municipales para hacer política afuera. Hace uso del dinero público para pagar cuestiones de política barata que no hacen al sustento diario de los trabajadores de la Capital”, cerró. Asimismo, los manifestantes repartieron folletos que sintetizaban el mensaje de la protesta.
“El Gobierno Municipal de la Capital reprime, persigue y maltrata. Comete injusticia social con los trabajadores. Produce indigencia familiar económica”, decía. Asimismo, solicitaba: “El cuerpo de delegados y los trabajadores exigimos un salario justo: básico -categoría 18- de $ 80.000; bono de $ 200.000 -noviembre $ 50.000; diciembre $50.000; enero 2023 $ 100.000”.