Los salarios en blanco volvieron a crecer por debajo de la inflación en diciembre, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
“El índice de salarios del total registrado mostró un crecimiento de 1,9% en diciembre de 2020 respecto al mes anterior, como consecuencia del incremento de 1,6% del sector privado registrado y un aumento de 2,4% del sector público”, informó el organismo que conduce Marco Lavagna. Cabe recordar que en diciembre pasado la inflación fue de 4% y acumuló en el año un incremento de 36,1 por ciento.
El Indec detalló que “el índice de salarios total creció 1,8% en diciembre de 2020 respecto de noviembre, como consecuencia de la suba de los salarios registrados de 1,9% y un aumento en los salarios del sector privado no registrado de 1,2%.
El índice de salarios total registrado acumuló, en los últimos 12 meses, un aumento de 31,6%, como consecuencia del incremento de 34,4% del sector privado registrado y un aumento del 26,8% del sector público.En concreto, este estudio demuestra que el fármaco, cuyo uso comercial ya está aprobado, actúa ocupando los transportadores celulares que el virus emplea para pasar del citoplasma al núcleo de la célula, donde el virus utiliza la maquinaria replicadora de la célula para seguir multiplicándose.
Asimismo, el índice de salarios total mostró un crecimiento de 33,0% en 2020, como consecuencia de la suba del 31,6% del total registrado y de 39,0% del sector privado no registrado.
Desde el Ministerio de Economía emitieron un comunicado en donde señala que el Índice de Salarios (IS), publicado por el INDEC, creció 1,8% mensual en diciembre, tras la suba de 3,3% mensual en noviembre, cuando se habían registrado varias cuotas paritarias.
En esta línea, la oficina pública señaló que, de forma interanual, el IS creció 33%, con una suba de 39% en el Sector Privado No Registrado que le ganó a la inflación (36,1% interanual) por primera vez para un diciembre desde 2017. A su vez, el Sector Privado Registrado creció 34,4% interanual, y el Sector Público aumentó 26,8%, lo que muestra que estos segmentos quedaron por debajo de la inflación.Un obrero descansa en una obra de construcción en Buenos Aires (Argentina).
Por último, el trabajo del ministerio que comanda Martín Guzmán señala que, en el 2020, el índice de Salarios aumentó 37,0% promedio anual, explicado por una suba del 39,8% del Sector Privado Registrado, 33,2% del Sector Público y 35,7% del Sector Privado No Registrado.
El dato se conoció al mismo tiempo que comienzan los encuentros entre el Gobierno, los sindicatos y los empresarios en busca de acordar un acuerdo de precios y salarios de cara al 2021 con el fin de contener la inflación.
En el encuentro de hoy que se desarrolló con los representantes de los trabajadores de la CGT y de la CTA, la Casa Rosada planteó que no habrá un techo en la discusión paritaria para este año. Sin embargo, varias fuentes señalaron con anterioridad que la intención del Ministerio de Economía es que los reclamos salariales no estén más de cuatro o cinco puntos por arriba de la inflación estimada por el oficialismo que, según el Presupuesto 2021, rondaría el 29 por ciento.
Según un trabajo de la consultora Ecolatina, entre 2018 y 2019, el salario real de los trabajadores formales retrocedió 17,5%. Esto fue consecuencia de que las paritarias que no anticiparon aceleraciones inflacionarias, el poder adquisitivo de los empleados registrados sufrió en demasía la crisis de la segunda mitad de la gestión Cambiemos. En respuesta, el Frente de Todos enfocó su campaña de 2019 en apuntalar los ingresos de los asalariados, y los aumentos de suma fija decretados al comienzo de 2020 intentaron cumplir esta promesa.
El informe señala que con la caída de 2020 el poder adquisitivo “encadenó su tercer año seguido en rojo, perdiendo casi 20% desde comienzos de 2018. Por su parte, en el promedio anual –más relevante para el análisis económico– el deterioro del salario real registrado fue de 3,2% en 2020. Más allá de qué porcentaje se analice, se observa una clara tendencia general: los trabajadores perdieron poder de compra sistemática y constantemente en los últimos tres años, en un primer momento por la disparada del dólar y en una segunda instancia por la profundización de la crisis económica que generó la pandemia”.