Roberto Lavagna cambiará el lugar de su desayuno en la mañana del miércoles. No lo hará en su casa, sino en el Congreso de la Nación. No lo compartirá con su esposa, sino con los senadores del bloque del PJ que preside el legislador rionegrino Miguel Pichetto. El encuentro será un nuevo paso en la construcción de su proyecto político y su candidatura.
La reunión se generó por interés de ambas partes. Un grupo de legisladores le pidió a Pichetto, quien concertó el encuentro, juntarse con el ex ministro de Economía para conocer su mirada sobre la realidad política, saber cuáles son sus pasos a seguir en el mapa electoral y confirmar si está decidido a ser candidato a presidente.
Lavagna, por su parte, tiene interés en propagar su idea y buscar consensos que lo ayuden a construir lentamente su candidatura. El tiempo lo apremia. En los próximos dos meses el ex ministro deberá tomar la determinación final. Si se presenta o no en los comicios. Y de que forma lo hace. Porque pese a tener tomada la decisión de no competir en una PASO de Alternativa Federal, en el peronismo federal esperan que cambie de parecer. Además, entienden que si decide ir por fuera del armado, su postulación no tiene destino.
El encuentro en el Congreso será a agenda abierta. Se hablarán de diferentes temas, pero habrá tres líneas temáticas que ambas partes tratarán: el panorama económico, el escenario político y el contenido del proyecto electoral.
Lavagna tiene pensando hacer hincapié en dos temas puntuales: la recentralización del sistema educativo y la eliminación del ajuste en materia económica.
Considera que la política educativa merece un debate de fondo que el gobierno de Macri no ha dado y que debe apuntar a mejorar la calidad, los contenidos y los objetivos de la educación pública. Entiende que debe haber mayor equilibrio y coordinación a nivel nacional. Es uno de los temas que están en su agenda y que pretende poner sobre la mesa en las reuniones que se avecinan.
El segundo tema está directamente relacionado con la economía. El ex ministro considera que el país atraviesa un proceso de estancamiento y ajuste que lleva largos años. Su mirada la expuso en una de sus últimas entrevistas. “Antes ajustaban con el cepo, ahora con las tasas de interés. Hay que pasar de la visión de ajuste a movilizar recursos que están disponibles”, precisó. De ese tema también hablarán en el desayuno político.
En el lavagnismo consideran que “el encuentro con los senadores es una estación más en el recorrido que lleva a la construcción de consensos” y que ese camino es el que está dispuesto a recorrer el ex ministro de Economía.
Por último, y dentro del punteo que tiene en su cabeza, Lavagna planteará el mismo horizonte que ha descripto en cada reunión que mantuvo con los dirigentes políticos y sindicales. Si se logra armar una coalición amplia y multipartidaria, estará dispuesto a asumir el desafío de ser candidato a presidente.
La heterogeneidad del armado electoral quizás sea su mayor restricción para avanzar. Si no logra hacer confluir al peronismo con el socialismo, un sector del radicalismo y otros partidos progresistas, difícilmente pueda materializar la idea con la que empezó a recorrer el sendero preelectoral. Entonces, el resultado y su futuro quedarán desdibujados.
Mientras busca lograr que su precandidatura virtual tome volumen y multiplica las reuniones políticas, Lavagna lleva adelante en persona la negociación con los secretarios generales de los gremios más grandes del país, los denominados “gordos” de la CGT, quienes se han reunido en reiteradas oportunidades con el ex ministro. El respaldo sindical es una pieza clave en el esquema diseñado en el pequeño mundo del economista. Y los pasos a seguir en el corto plazo tienen esa dirección.