Perú es un equipo bravo. El arquitecto de de esta mejoría, de estos días felices, es un argentino: Ricardo Gareca. Los de la Franja en el pecho vencieron 3-1 a Bolivia luego de ir perdiendo y pusieron más que un pie en los cuartos de final de la Copa América.
Desde las 18.30 de la Argentina, en el Maracaná de Río de Janeiro, Bolivia y Perúse enfrentaron por el grupo A de la Copa América 2019.
El debut de ambos equipos no había sido auspicioso y debían aprovechar la ocasión para tratar de sumar puntos para ilusionarse con la clasificación.
Bolivia se puso en ventaja con la ayuda del VAR. Hubo un penal discutido. Y Marcelo Martins lo transformó en gol. Uno a cero para los vestidos de verde.
Pero hubo otra jugada clave, quizá la más importante del partido. Paolo Guerrero, crack de Perú. brindó el empate justo sobre el cierre del primer tiempo.
El Perú del Tigre, dueño de uno de los mejores ciclos de la historia del seleccionado peruano, fue por más. Y consiguió más. Jefferson Farfán fue el protagonista central de la jugada que facilitó el 2-1. Cabezazo tras un centro de Paolo Guerrero.
Y sobre el cierre, ya en tiempo de descuento, hubo un destello más: ese gol de Edison Flores para sentenciar la victoria, para animar la campaña, para decir que Perú sigue siendo un felino que se anima a ofrecer saltos y zarpazos, a imagen y semejanza de su entrenador.
