El presidente Mauricio Macri y ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, coincidieron este lunes a la noche en la cena anual del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) que tradicionalmente convoca a la crema política y empresarial de la Argentina además de importantes dirigentes sociales. Por cierto la ex presidente Cristina Kirchner estaba invitada pero no asistió, como otros años. Fue todo un gesto de dos de los precandidatos presidenciales para las elecciones de octubre.
Otra señal de concordia fue que Lavagna se sentó en la misma mesa que el gobernador de Jujuy y referente de Cambiemos, Gerardo Morales. Otro gesto político de la noche fue cuando Morales se abrazó con el senador peronista Miguel Angel Pichetto, su ex colega del Senado aunque en bancas distintas.
Entre tanto, el líder del Frente Renovador Sergio Massa prefirió que lo representara su esposa Malena Galmarini. Pero otros referentes de la oposición como el propio Lavagna, el senador Miguel Ángel Pichetto y el diputado Felipe Sola sí se hicieron presentes.
En su discurso, Macri le tiró un centro a la UCR al leer textos de los ex presidentes Arturo Frondizi y Raúl Alfonsín sobre fallas de la economía a lo largo de la historia. “Cómo dijo Julia Pomares estamos como en el tiempo atrapados en los mismos problemas“. Y leyó las cifras de déficit y la inflación promedio de los últimos 80 años: “62 por ciento”. Recordó que la Argentina en su historia tuvo, ocho default de la deuda externa. “Estamos llevando un ordenamiento macroeconómico y buscamos a recuperar la moneda”, agregó.
Luego Macri dijo que las malas políticas económicas y algunos convenios laborales provocaron “la destrucción por ejemplo de la marina mercante. Pérdida de 5000 puestos de trabajo que se fueron a Uruguay. “Otro mal ejemplo fueron los gastos en Aerolíneas donde pusimos 300 mil millones de pesos y no teníamos casi conexión entre destinos internos. Hoy vuelan 6 millones más de pasajeros”, agregó en una crítica elíptica a los gremios aeronáuticos.
En su alocución, el jefe de Estado consideró que la economía “va por el rumbo correcto”, pidió “confianza y firmeza” a los empresarios y llamó al “diálogo” entre todos los sectores para superar la crisis de la economía argentina.
En otro tramo de su discurso, el presidente trazó un diagnóstico sobre el problema del narcotráfico y elogió “los avances” logrados en la materia por su gobierno. Además, reiteró su apoyo a la educación como eje del desarrollo.
En la mesa con Macri estaban, además de Juliana Awada, el presidente de la Corte Suprema Carlos Rosenkrantz, la vicepresidenta Gabriela Michetti y el Presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, entre otros.
En otras mesas estaban sentados miembros del Gabinete como Marcos Peña, Patricia Bullrich, Gerardo Milman y Rogelio Frigerio. Bullrich fue uno de los centros de atención de la noche al anunciar la repatriación de Alberto Samid desde Belice
Anoche se concentraron unos 1.400 invitados en el predio de la Rural. El paso casi obligado de la noche era el de atravesar un mural de fotografía y posar cual celebridad junto el empresario Sergio Kaufman, ejecutivo de Accenture que será el nuevo presidente del CIPPEC y el Saliente titular, Jorge Mandelbaum. Y junto a ellos la directora ejecutiva del centro, Julia Pomares.
Ante los referentes de todo el arco político, empresarios, sindicalistas y embajadores, CIPPEC propuso que los referentes de cada fuerza formulen metas concretas, consistentes entre sí y evaluables sobre diez cuestiones críticas, a partir de diálogos multisectoriales.
CIPPEC lanzó este lunes Metas Estratégicas para Transformar Argentina (#META), diez propuestas para que los precandidatos tengan en cuenta al armar sus planes de gobierno, durante la decimosexta edición de la cena anual de recaudación de fondos de la entidad, que se desarrolló en La Rural.
“Necesitamos una idea colectiva de dónde queremos estar como país”, sostuvo la directora ejecutiva de CIPPEC, Julia Pomares, ante los invitados. “Cuando los historiadores del futuro miren nuestra época, ¿qué verán en nosotros, en la generación de 2019? ¿Seremos la generación perdida; la generación del desacuerdo o la generación de las metas comunes?”, enfatizó y presentó #META.
La iniciativa #META apunta a que los referentes de cada fuerza, a partir de diálogos multisectoriales, formulen metas concretas, consistentes entre sí y evaluables sobre diez cuestiones críticas: revertir la pobreza crónica y persistente; mejorar la educación secundaria; fomentar las exportaciones; mejorar la planificación urbana; ampliar las coaliciones políticas; promover la energía sustentable; avanzar hacia la equidad de género; profesionalizar a los funcionarios públicos; priorizar a la primera infancia; y guiar la gestión en base a metas de gobierno.
“Las metas requieren negociar; requieren la audacia de la confianza. Y esa confianza se construye a medida que se logran resultados más inmediatos mientras se gestan otros de más largo aliento”, enfatizó Pomares. “Nos ilusiona imaginar que todas estas conversaciones sobre las metas y sobre cómo alcanzarlas tengan un punto de llegada en el Debate Presidencial este año, obligatorio por primera vez en la historia de Argentina”, agregó la directora ejecutiva de CIPPEC.
En tanto, Sergio Kaufman, nuevo presidente del Consejo de Administración de CIPPEC, se refirió a cuatro deudas de la democracia: un modelo de producción y empleo viable para la Cuarta Revolución Industrial; una educación pública que vuelva a promover una movilidad social ascendente; avanzar hacia la igualdad de género; y reducir la pobreza. “Desde CIPPEC pensamos que abocarnos a las deudas de la democracia a través de diálogo, acuerdos y metas es el único camino”, anticipó.
Al encuentro fue la mayoría de los gobernadores (faltó María Eugenia Vidal) y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. La sorpresa fue la presencia de aquellos que ya están en plena campaña como el cordobés Juan Schiaretti. El salteño Juan Manuel Urtubey también asistió. Los radicales, desde Mario Negri a Jesús Rodríguez y el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, también fueron de la partida.
Cristina Kirchner fue invitada como todos los años y, esta vez, avisó que tampoco concurriría. Eso sí, dieron el presente varios de su espacio como Jorge Taiana, Daniel Filmus, Daniel Scioli, y el jefe del sindicato de encargados de edificio, Víctor Santa María. Los gremialistas tuvieron asignadas varias mesas. Entre ellos, Antonio Caló (UOM), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Andrés Rodríguez (UPCN).
Para la comida se insistió especialmente en una mayor participación femenina. Y tal vez para mostrar que esa prédica no fue en vano, hubo una foto especial con las asistentes mujeres al comienzo de la cena.
De las empresas no faltó casi nadie. Tenían reservados lugares la familia Bulgheroni, los Supervielle y Otero Monsegur; la plana mayor de Techint, Coca Cola, Visa y casi todos los bancos; Federico Braun (La Anónima), Miguel Kozuszok (Unilever) y Gastón Remy (Vista).
También estaban invitados Guillermo Stanley (Inverlat), Woods Staton (Arcos Dorados), Isela Costantini (GST), Gustavo Grobocopatel (Los Grobo) y Federico Tomasevich (Puente), entre muchos otros.