“Los clientes quieren pagar con tarjeta de débito. Ellos explican que los cajeros automáticos no tienen dinero o hay mucha gente”. Esto respondió María José Albornoz, a la hora de explicar por qué comenzó a utilizar los lectores de dos empresas de pago electrónico en su drugstore de calle Marcos Paz al 200, en la capital.
El uso de estos dispositivos, además de las tradicionales máquinas para operaciones, conocidas como “posnet” (es una marca), se ha acentuado en los últimos años en los negocios de la zonas de mayor influencia de la capital, a partir de normas fiscales y también por necesidad, como el caso de Albornoz. Sin embargo, según adujeron los comerciantes, todavía no se ha observado un cambio de conducta de muchos tucumanos: siguen “buscando” el efectivo para hacer compras en los locales. Una de las razones de las largas colas en los bancos.
“Creo que es una cuestión cultural. En general, los comercios de la capital trabajan recibiendo tarjetas de débito. En los restoranes se implementan las opciones de pago con débito y con crédito en un pago. Pero la mayoría de los locales ha incluido los medios electrónicos para las transacciones”, expresó Gabriela Coronel, titular de la Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán.
“Los negocios de los rubros textiles, juguetería o cosméticos dan la posibilidad de concretar operaciones con estos mecanismos digitales. Además, existe una norma que se debe cumplir”, añadió.
La referente remarcó que entidades financieras ofrecen, entre sus productos, sus dispositivos electrónicos. “Son accesibles para un comerciante o para un monotributista, por ejemplo”, añadió.
A la vez, hizo hincapié en que todavía hay segmentos que prefieren el uso de efectivo, tanto compradores como comerciantes. “Sumado a la cuestión cultural, algunos locales eligen hacer descuentos en operaciones con dinero billete, con el fin de lograr liquidez. Esto se debe a que las tarjetas de crédito (las empresas) no acreditan en el momento. De esa forma, se fomenta la circulación del efectivo”, reseñó.
Pese a esa situación, la titular de la Cámara de Comercio de la capital consideró que se ha acentuado el pago electrónico en los negocios de la ciudad. “Hoy en día, si no tenés esos medios, perdés competitividad”, resaltó.
“Los jubilados están muy apegados a los billetes. Lo que pasó ayer (por la acumulación de personas en los bancos para retirar la jubilación y asignaciones sociales) es una referencia de ello”, manifestó la dirigente, quien además aseguró que en ferias inclusive se trabaja con los dispositivos para poder vender los productos.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) dispuso que los comercios de venta final tienen la obligación de aceptar las transferencias de pago mediante tarjeta de débito, tarjetas prepagas no bancarias u otros medios de pago equivalentes. La medida incluía a monotributistas y comercios pequeños.
El presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET), Alberto Guardia, expresó que el uso de los mecanismos electrónicos está asociado al sistema bancarizado. “Las empresas del interior del país no tienen a su personal bancarizado, por eso no se expande la utilización de la tarjeta de débito”, afirmó el empresario.