Es extensa. No dan ganas de quedarse a esperar. Hay que tener tiempo para hacer la fila del cajero automático. En Tafí Viejo, la escena muestra cientos de vecinos aguardando en la calle por avenida Alem para entrar al cajero. El objetivo de hacer una extracción de fondos parece un calvario.
“Es una locura; imposible esperar tanto tiempo”, murmuran algunos y desisten de quedarse.
La cuarentena obliga a quedarse en casa, pero a muchos taficeños les resulta imposible seguir el día a día sin dinero en efectivo. Lo único que se mueve por estos días es la economía informal, que requiere de billetes; no hay alternativa de hacer débito.
No les queda otra alternativa, porque necesitan plata en efectivo.
En la zona céntrica de “La Ciudad del Limón”, las filas para extraer dinero de los cajeros automáticos dan la vuelta a la manzana. La escena se repite día y noche, desde las puertas de las sucursales bancarias, ubicadas en avenida Alem.
El sector privado comenzó a cobrar los sueldos; a esto se deben sumar los beneficiarios de los planes sociales que ya tienen depositado el dinero en sus cuentas. La aglomeración de vecinos taficeños comenzó el viernes a la mañana, duró todo el día y se repite hoy, a pesar de ser fin de semana.
Al ser consultado por LA GACETA, el intendente Javier Noguera, dijo que desde el municipio se procedió a demarcar los sitios donde los usuarios deben esperar en la fila. Es una manera de evitar que se junten demasiado para evitar la propagación del coronavirus.
“Ante la demanda de uso del cajero y el desorden en su entorno -dijo Noguera-, hemos dispuesto señalizar en el piso y también con vallas las posiciones de espera. También hemos dispuesto sillas y desinfectamos con regularidad los cajeros. Una vez al día también se riegan las calles con cloro”, remarcó.
En Tafí Viejo, en estos días, para ir al cajero automático hay que disponer de varias horas de espera para poder hacer una extracción.