Fueron sentenciados por dos robos cometidos en la noche del 22 de noviembre de 2020 en Tafí Viejo. Registran una cantidad notable de antecedentes por hechos similares.
Este viernes, 19 de noviembre, se realizó la audiencia de formalización de un acuerdo de juicio abreviado al que arribaron el Ministerio Fiscal con las partes, en el marco de una investigación de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, a cargo de Pedro León Gallo, contra dos hermanos acusados por dos robos cometidos en Tafí Viejo.
El fiscal Gallo expresó los términos del acuerdo al que arribaron las partes por el que dos hermanos fueron condenados por los delitos de robo agravado por haber sido cometido por el empleo de arma blanca en calidad de coautores, en concurso real con robo simple en calidad de autor, respecto a Darío Sebastián Bravo y de partícipe necesario para Guillermo Mariano Bravo. Ambos tuvieron que reconocer su responsabilidad penal en los hechos para arribar al acuerdo, que fue avalado por la jueza interviniente, respecto a las penas de prisión de complimiento efectivo por los términos de siete años para Darío Sebastián Bravo; y de seis años y seis meses para Guillermo Mariano Bravo.
“Hubo un apoderamiento ilegítimo de bienes con el uso de violencia y valiéndose de un arma blanca en el primer hecho; y en el segundo, uno es quien ejerce la violencia sobre la víctima y el otro cumplió la función de campana, afuera del local”, explicó el fiscal, quien destacó que los acusados “registran una cantidad notable de antecedentes por robos cometidos con esta modalidad delictiva, lo cual nos habla de una reiteración en este tipo de hechos”.
Los robos
Los hermanos Bravo fueron condenados por dos robos ocurridos en la noche del 22 de noviembre de 2020 en Tafí Viejo. En el primer caso, sucedido cerca de las 20.30 horas, abordaron a una joven en inmediaciones de avenida Perú y La Rioja, a quien amenazaron con un cuchillo y arrojaron al piso para despojarla de una riñonera. En el segundo hecho, ocurrido el mismo día, cerca de las 22.30 horas en un local de comidas de avenida Roca al 200 de la misma ciudad, la víctima fue sorprendida por Darío Sebastián Bravo, quien se apoderó de dinero y otras pertenencias para luego escapar a pie con su hermano, Guillermo Mariano Bravo, que estaba afuera del local haciendo de campana.
