En una charla en la Universidad de Georgetown en Washington, el ex presidente Mauricio Macri dijo este lunes que Argentina está “aislada del mundo”, criticó con dureza al populismo y también la actitud de esperar que el Estado resuelva todos los problemas.
Ante la pregunta final del auditorio sobre si será candidato a presidente siguió con la ambigüedad: dijo estar “feliz donde estoy”, pero no cerró definitivamente la puerta.
Macri se presentó en el auditorio de la centenaria universidad jesuita a una charla organizada por el Georgetown Americas Institute sobre los desafíos políticos y de política exterior de Latinoamérica. En una conversación con el periodista y autor Moises Naim, el ex presidente dijo que la región y el mundo están viviendo “una era de inestabilidad política, con ciudadanos frustrados e insatisfechos” y que “las democracias están amenazadas por la velocidad y la fragmentación”.
Señaló que, por el contexto de inmediatez de la tecnología y las redes sociales, la sociedad exige respuestas muy rápidas a procesos que tradicionalmente son lentos y que eso alimenta el populismo. “Nosotros en democracia debemos dialogar, hacer acuerdos, pero los nuevos líderes dicen: ¿Tenés urgencia? ¿Precisás soluciones? Dame más poder. Por supuesto, a cambio de tu libertad y tu futuro”.
Esto, dijo, “puede ser muy atractivo para las nuevas generaciones”. “El populismo no es una enfermedad de Latinoamérica, es una amenaza global y debemos tener una respuesta global”, señaló.
Exposición en inglés
Vestido de traje azul sin corbata y zapatillas, Macri expuso en inglés ante un público de mayoría de estudiantes, aunque había otros académicos y profesionales interesados en la Argentina.
El ex presidente se refirió a la crisis de trabajo que está enfrentando Estados Unidos y otras potencias, que no encuentran personal para determinadas tareas a pesar de que los sueldos son altos. Señaló que en esta situación tuvo que ver la pandemia, cuando la gente se quedó en sus casas y recibió subsidios del Estado para poder afrontar la crisis.
“Hemos visto que países desarrollados como este ahora tienen problemas para conseguir gente para trabajar, por la ausencia de recursos humanos”, dijo. “Le decían: quédate en tu casa, no vayas a trabajar. Pero no es fácil volver. Es algo que venimos viendo nosotros desde hace 30 años. Cuesta mucho volver de ahí”. “La felicidad está ligada a los logros personales, no a los regalos que recibas”, agregó.
Consultado por la actual relación de nuestro país con el mundo, Macri señaló: “Argentina perdió su camino, no tiene un plan” y que “estamos sufriendo las consecuencias”. Dijo que a situación cambiará si su partido gana las próximas elecciones porque harán cambios más profundos. “Ahora vamos a cambiar todo el sistema, estaremos más integrados al mundo…No hay más espacio para un país aislado”.
“Debemos tener relaciones con todos los países, especialmente con los desafíos que tenemos para restablecer la economía“, dijo. “Cuando sos predecible, la gente confía”.
Luego le preguntaron sobre algunos de los líderes de la región. Sobre el flamante presidente de izquierda de Colombia, Gustavo Petro, Macri dijo que admiraba a los ex presidentes Alvaro Uribe e Iván Duque. “Espero que Petro se modere a sí mismo” porque “podría destruir todo lo bueno de Colombia”, señaló.
Sobre el chileno Gabriel Boric, afirmó que “afortunadamente, al límite, los chilenos retrocedieron y no aprobaron esa reforma loca (sobre el referéndum constitucional). No estaban listos para ese cambio”. Y de Maduro sencillamente dijo que es “lo peor que podés encontrar en el mundo”. En ese momento hubo aplausos de la audiencia.
Cuando se le preguntó acerca de su amistad con Donald Trump, a quien visitó en su casa de Mar a Lago en Florida, y cómo Estados Unidos había llegado a la instancia de tener un presidente de esas características, Macri evitó criticar al magnate. “Tengo una muy buena relación de 30 años, fue muy amable y ayudo mucho a la Argentina”, dijo. “Creo que las redes sociales trajeron un escenario para atraer confrontación y polarizaciones, hay que acostumbrarse a eso”.
Al final del encuentro le preguntaron si se postularía a presidente en los próximos comicios y, como hasta ahora, dejó la puerta abierta. “Estoy feliz donde estoy, ayudando a varios líderes del partido que están trabajando fuerte y diciéndoles que lo más importante ahora son las ideas y construir equipos. Hay que formar equipos para cambiar la realidad. Por ahora, estoy en esa posición”.