En medio de la disputa por la paternidad del reajuste en las tarifas y la eliminación de la tarifa social, el intendente de Yerba Buena y ediles justicialistas se pusieron de acuerdo para derogar una tasa municipal, con el fin de que los usuarios del servicio de luz tengan una merma en el importe final de la factura de la luz.
El intendente Mariano Campero (Cambiemos) adelantó a LA GACETA que la medida será consensuada con el Concejo Deliberante. De hecho ya hubo contactos con el titular del cuerpo, el peronista “Héctor “Pilón” Aguirre.
La iniciativa, que tendría un efecto inmediato ad referendum del Concejo, define la derogación de la ordenanza 926, que establece un cobro “a cuenta” en concepto de Contribuciones que inciden sobre los Inmuebles (CISI) por servicios que presta el municipio como, por caso, barrido, recolección de residuos y mantenimiento de espacios verdes.
El decreto en cuestión puntualiza que, “dada la urgencia en efectivizar la disminución de la incidencia fiscal municipal en el monto de las facturas de distribución de energía eléctrica de vencimiento inminente, y teniendo en cuenta que la presente medida sólo incide en un medio de percepción parcial del CISI, sin incidencia fiscal en lo sustancial” es necesario su dictado para beneficiar a los vecinos de Yerba Buena, usuarios del servicio de electricidad.
“Somos conscientes de que las tarifas golpean a los vecinos y, por eso, nos pusimos de acuerdo con el titular del Concejo para eliminar la carga fiscal”, indicó Campero a nuestro diario. “Creo que debemos hacer un esfuerzo, más allá de cualquier discusión o diferencia política, pero pensando siempre en el vecino”, remarcó el jefe municipal. Aguirre, a su vez, confirmó el apoyo que le brindará a la medida, conjuntamente con su par Walter “Kabuby” Aráoz. “La sociedad precisa de estas medidas en un momento difícil en el que muchos deben optar entre pagar la luz o comer”, expresó. El decreto se fundamentó en “la especial situación económica que vive el país y la quita de los subsidios que incidían sobre el consumo de energía eléctrica, que generó incrementos en las tarifas de distribución de energía eléctrica a cargo de los contribuyentes del municipio”.
En otros distritos
La atención del reclamo de los usuarios de la electricidad ya había sido anticipada por el intendente de Monteros Francisco Serra. En efecto, el Concejo Deliberante de esa zona resolvió, en sesión especial, suspender la aplicación de la ordenanza 1104/18 que actualizaba los valores de cobro de la tasa municipal por Alumbrado, Barrido y Limpieza. Así, el porcentaje de la retención, que en promedio llegó alcanzar el 20% sobre el monto de consumo, se retrotrae a diciembre de 2018. De esta manera, la tasa no superará el 5% con un monto tope de $ 700. La decisión fue aprobada por unanimidad el martes a la noche durante una sesión que contó con la participación de cientos de vecinos y dirigentes de instituciones intermedia. Al mismo tiempo, el cuerpo emitió una resolución por la que repudia los tarifazos instrumentados por el gobierno nacional. También insta a “promover todos los mecanismos administrativos y judiciales a fin de que se declare inconstitucional toda la resolución y o norma de carácter confiscatorio, promovida por la Nación y aplicada a través de empresas prestatarias de servicios públicos”. “Este es un pequeño aporte al drama que vive muchos de nuestros vecinos con facturas de electricidad impagables por los tarifazos dispuestos por el gobierno nacional”, dijo Stella Mary del Moral, titular del cuerpo deliberativo.
Los ediles coincidieron en explicar en la ocasión que el ajuste dispuesto en la tasa había sido instrumentado en razón que permaneció sin ser actualizado desde 1992. “No es un tributo, sino una retención de una tasa que debió ser cobrada a través de la boleta de la luz ante el elevado nivel de morosidad. Es un recurso vital para mantener un servicio público esencial como el alumbrado, el barrido y la limpieza”, explicó. “Hicimos el ajuste porque nunca pensamos que en enero se levantaban los subsidios y se iban a aplicar más tarifazos”, advirtió Enrique Castaño. El Concejo Deliberante acordó la suspensión de la ordenanza 1104 con el intendente Serra tras las virulentas manifestaciones que protagonizaron en la sucursal local de EDET usuarios disgustados con los elevados montos que les llegó en las últimas facturas del servicio. Ayer, hubo una nueva protesta que se desarrolló sin incidentes. El órgano legislativo de Monteros se sumó a la decisión que ya había adoptado el Concejo Deliberante de Alberdi. Allí la tasa bajó de un 25% a un 21%. En esa jurisdicción también hubo una fuerte protesta de usuarios del servicio de electricidad.
AUTORES
Rodolfo Casen
Marcelo Aguaysol
LA GACETA