El camporista posee una empresa Tiempo Beta producciones, que obtuvo licitaciones millonarias para la producción audiovisual de las sesiones remotas en el Congreso de la Nación.
Recientemente, el sitio 75 octubres, que alojó la «movilización» virtual que conmemoró los 75 años de «lealtad peronista», fue registrado también por Tiempo Beta SRL.
Saavedra quedó bajo sospecha durante la presidencia de Cristina Kirchner por el crecimiento de sus bienes. Su patrimonio se multiplicó casi por diez durante su días como empleado público de jerarquía: pasó de $360.000 declarados en 2012 a $3,2 millones a fines de 2015, según los datos que el funcionario informó a la Oficina Anticorrupción.
Sus redes sociales son un decálogo de militancia peronista que involucra a su familia, con permanentes referencias político – partidarias. Pero detrás de esto un negocio descomunal lo benefició más allá de la «década ganada», hasta hoy.
