En medio de la pandemia y de la crisis institucional, el Colegio de Abogados de la Capital enfrenta un conflicto que trascendió sus puertas. Ocurre que una denuncia de supuesto acoso sexual y violencia de género derivó en sanciones para las dos partes.
Después de sustanciar un sumario, el Consejo Directivo suspendió por un mes sin goce de sueldo a la empleada denunciante y, a la vez, suspendió hasta el término del mandato a Guillermo Arévalo, el secretario denunciado (su período concluye en noviembre).
Jorge Contrera, abogado de la trabajadora, judicializó la sanción, y denunció al Colegio ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
“Me desagradan las instituciones que enarbolan la bandera de la mujer, y, sin embargo, puertas adentro no formalizan un protocolo y no respetan la Ley 26.485 para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer. Están tirando por la borda el prestigio ganado”, manifestó Contrera, ex secretario del Colegio.
El presidente Marcelo Billone por su parte defendió la actuación de los consejeros. “En todo momento nos hemos manejado con prudencia y transparencia”, dijo.