“Además del tema conceptual, que no crea bienes durables ni genera puestos de trabajo, como política de transferencia de ingresos es malísimo. No porque sea malo inyectar dinero en los sectores populares, sino porque, primero, se pagan comisiones bancarias multimillonarias“, explicó su postura en una entrevista con El Nueve.
El referente de la Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) desarrolló los motivos por los que el domingo había calificado a la Tarjeta Alimentar como “una política estúpida”.
Indicó que se deberían haber canalizado los pagos a través de la tarjeta que ya existe y maneja la Anses, y no crear una nueva, porque así se ahorrarían “5 mil millones de pesos de comisiones que se llevaría la patria financiera y que inmediatamente lo fuga al dólar“.
“Cuando se hace una transferencia del Ministerio de Desarrollo Social a la cuenta de cada una de las personas, se paga una comisión del 0,6% a los bancos. Cuando esta gente va a comprar a los supermercados, paga, si es con Posnet, 0,8% de comisión, y si es con Mercado Pago, 3,29% de comisión“, detalló.
Incluso Grabois le respondió a Santiago Cafiero, quien para responder a las críticas había argumentado más temprano que la tarjeta Alimentar le permitirá al Gobierno ir “viendo cuáles son los consumos que van teniendo”.
“Hay millones de estudios sobre la tarjeta de la AUH y sobre el consumo promedio de las familias, y dan que el noventipico por ciento va para alimentos”.
Y agregó: “Es un capricho usar un mecanismo que tiene un costo financiero altísimo y que, además, perjudica a los comercios barriales, donde no hay Posnet, y sobre todo en el interior”, disparó el hombre cercano al Papa Francisco.
Pero fue más allá el dirigente social, y llegó a comparar el pago de esas comisiones bancarias con un delito de corrupción.
“Si un concejal de Pico Truncado deja en un cajón 100 mil pesos de coima que cobró en algún lado, sale en todos canales de televisión, ¿si el sector financiero se lleva 5 mil millones de pesos que cobró en comisiones es un tema menor? Yo eso lo tengo que discutir”, manifestó.
Si bien aceptó que “es una buena decisión invertir en la alimentación de la población”, está convencido de que “está implementada de una manera que no es inteligente”.