
La amenaza de 2024 YR4 superó la de Apophis, un asteroide que hace 20 años alarmó a los científicos; los expertos ya están haciendo cálculos de los daños que podría causar
NUEVA YORK.— Ayer los astrónomos informaron que el asteroide designado como 2024 YR4 se ha convertido en la roca espacial de tamaño considerable con más probabilidades de impactar contra el planeta Tierra de los que se tengan registros. El objeto fue detectado por primera vez en diciembre, tiene entre 40 y 90 metros de longitud, y se espera que pase cerca de nuestro planeta en 2032. Actualmente, las posibilidades de que impacte en la Tierra el 22 de diciembre de ese año son del 3,1%.
Esa cifra supera la amenaza que alguna vez planteó Apophis, un asteroide mucho más grande que fue descubierto en 2004. En ese caso, los astrónomos calcularon que las chances de que chocara con la Tierra en 2029 eran del 2,7%. Las observaciones posteriores redujeron a 0% las chances de que de Apophis impactara en nuestro planeta durante los próximos 100 años, pero durante un tiempo, la sola perspectiva resultaba perturbadora.

(Fuente: NASA)
Si bien 2024 YR4 es mucho más pequeño que Apophis, un asteroide diminuto sigue siendo capaz de causar una terrible devastación. Y mucho de ese depende de por qué punto de la atmósfera ingresaría a la Tierra.
Aunque 2024 YR4 no llegaría a arrasar con un país entero, con un impacto directo podría dejar cicatrices o destruir por completo una ciudad. Y hay muy pocas posibilidades de que así sea. Gran parte de la trayectoria estimada del objeto pasa sobre el vacío del océano, pero algunos posibles lugares de impacto están cerca de grandes ciudades, como Bogotá, Lagos y Mumbai.
La energía cinética de un asteroide es un indicador de cuán destructivo sería su impacto. Pero como la mayoría de los asteroides se mueven a la misma velocidad —alrededor de 61.000 kilómetros por hora—, la variable clave es su masa.

Como solo hay un puñado de observaciones en las que basarse, los astrónomos solo tienen estimaciones de la masa de 2024 YR4. “No sabemos qué tan denso o poroso es, por lo que su masa, y por lo tanto es incierta la energía que liberaría si choca con la superficie de la Tierra o explota en la atmósfera”, señala Mark Boslough, físico del Laboratorio Nacional de Los Álamos, Estados Unidos.
En todos los casos, sin embargo, “cuanto más grande, peor”, apunta Gareth Collins, experto en impacto de asteroides del Imperial College de Londres. Además, un pequeño aumento de tamaño se traduce en un salto gigante de su potencial destructivo. La regla general es que si el radio de un asteroide se duplica, tiene ocho veces más energía cinética: en el caso de 2024 YR4, una cosa sería que mida 40 metros y otra muy distinta que mida 90.
¿Hierro o roca?
Su composición también es importante. Un asteroide compuesto principalmente de hierro, por ejemplo, se hundiría más profundamente en la atmósfera y su impacto sería más grave sobre el planeta. Pero es estadísticamente más probable que 2024 YR4 sea un asteroide rocoso, o sea más propenso a fragmentarse en fragmentos más pequeños a medida que se calienta al atravesar la atmósfera.
Pero aunque explote en el aire antes de tocar tierra, un asteroide puede ser extremadamente devastador. Si 2024 YR4 es rocoso y se encuentra en el extremo más bajo de las estimaciones sobre su tamaño —40 metros—, las probabilidades de una explosión en el aire son altas, apunta Kathryn Kumamoto, directora del programa de defensa planetaria del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore.

“El principal punto de comparación que tenemos para el impacto de asteroide rocoso de esta magnitud es el caso de Tunguska”, señala Kumamoto. El evento de Tunguska, en 1908, fue causado por un asteroide de tamaño similar al 2024 YR4 y explotó sobre una parte escasamente poblada de Siberia. Pero su onda expansiva, de aproximadamente 12 megatones, no muy diferente a la de una bomba nuclear y que destruyó bosques de más del doble del tamaño de la ciudad de Nueva York.
Una roca de 40 metros que explote y se fragmente sobre mara abierto, o incluso un poco cerca de la costa, no sería demasiado preocupante, ya que “es poco probable que cause un tsunami significativo”, señala Lorien Wheeler, experta del Proyecto de Evaluación de Amenazas de Asteroides en el Centro de Investigación Ames de la NASA, California.
Pero una explosión en el aire encima de una ciudad sería más preocupante. Las ventanas explotarían hacia adentro, disparando fragmentos de vidrio a gran velocidad, y el daño a los edificios sería generalizado. Algunas lesiones también podrían poner en peligro la vida de las personas.
Otra cosa importante es el ángulo en el que el asteroide ingresa a la atmósfera terrestre. Si cae a plomo en línea recta, puede acercarse demasiado al suelo antes de explotar y causar gran destrucción. Si ingresa en un ángulo más gradual, la explosión y fragmentación se produciría a una altitud mucho mayor.
Si 2024 YR4 resulta tener 90 metros de largo —su máximo estimado— su impacto “podría causar daños más graves”, dijo Michael Aftosmis, experto del Proyecto de Evaluación de Amenazas de Asteroides.
Cráter y onda expansiva
Un asteroide de esas dimensiones “tiene más probabilidades de atravesar la atmósfera, en particular si tenemos la mala suerte de que el ángulo de entrada sea muy pronunciado”, agrega Kumamoto. “En ese caso, una parte podría llegar relativamente intacta a la superficie de la Tierra”.
El impacto en lo remoto del océano, lejos de tierra firme, plantearía un riesgo mucho menor, dice Kumamoto: la marejada resultante se iría aplacando antes de llegar a la costa. Sin embargo, si cayera al mar junto a la costa podría causar un tsunami que inundaría el territorio cercano.
Si la versión más grande de 2024 YR4 impactara en tierra firme, podría hacer un cráter de hasta 1 kilómetro de diámetro.
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(Fuente: National Geographic)"
(Fuente: National Geographic)
“En ese caso, la explosión sería enorme”, advierte Boslough. Y la onda expansiva sería tremendamente poderosa. Los edificios alrededor del cráter se doblarían y derrumbarían, los puentes se doblarían y los automóviles, los árboles y las personas saldrían eyectados en todas direcciones. Boslough también advierte sobre la posibilidad de un “chorro caliente de vapor de asteroide que descienda sobre la superficie y calcine todo”.
Las personas que se encuentren cerca de la zona cero probablemente morirían, dice Boslough, y quienes estén a decenas de kilómetros de distancia también serían golpeados por una atronadora onda expansiva y en expansión. “Las personas de la zona correrían el riesgo de sufrir lesiones graves”, apunta Kumamoto.
Los expertos dicen que todavía es poco probable que 2024 YR4 impacte la Tierra, pero esta amplia gama de resultados posibles es precisamente la razón por la que los defensores planetarios se toman muy en serio este asteroide potencialmente letal.
Por Robin George Andrews
(Traducción de Jaime Arrambide)