No solo está acusado de haberle pegado en la cara, de haberla empujado por las escaleras y de haberla arrastrado por la calle. A Facundo Gonzalo Guerrero también le imputan el crimen de su novia, Ana Ríos, ocurrido el año pasado. Sin embargo, la Justicia le concedió la libertad y los familiares de la víctima temen o que se fugue o que vuelva ejercer violencia sobre otra mujer.
Ana tenía 26 años, era jujeña y había venido a Tucumán para cursar la carrera de Veterinaria. El 30 de marzo cayó al vacío desde el cuarto piso de un edificio ubicado en San Juan al 800 y murió dos días después. En ese departamento vivía su novio, también oriundo de Jujuy.
Tras ese hecho, comenzó a circular un audio de WhatsApp donde la joven le contaba a una amiga que lo había denunciado ante la Policía. La grabación corresponde a 2016 y allí relata que Facundo la empujó por las escaleras, le pegó en la cara y la arrastró por la calle.
El joven estuvo preso desde el año pasado, pero un fallo sorpresivo de la Cámara de Apelaciones le concedió la libertad. “Salió hace dos semanas aproximadamente”, confirmó Juan Musi, el abogado querellante, y aseguró que el joven se encuentra en Tucumán.
“Consideramos que el fallo es de suma gravedad institucional porque viola el compromiso de prevenir, sancionar y reparar la violencia contra las mujeres. Acudiremos a la Corte Suprema de Justicia y pediremos la nulidad de la sentencia”, adelantó.
Musi repasó los distintos pasos procesales hasta llegar a esta resolución. “Primero quedó aprehendido, después le pidieron la prisión preventiva, a los 12 meses pedimos la prórroga, él apeló ese requerimiento, pero la Cámara decretó la nulidad de su pedido por considerar que podría eludir a la justicia. Ahora no entendemos por qué la misma Cámara cambió de criterio y anuló la prisión preventiva”, se quejó.
El abogado aseguró que Facundo amenazó a varios testigos e incluso a personas que participaron de las distintas marchas en reclamo de justicia para Ana. También recordó que la Argentina se comprometió a proteger los derechos de la mujer en lo que refiere a violencia de género y que existen numerosas pruebas en contra del imputado, como las pericias psiquiátricas. “Todos estos argumentos han sido desatendidos por la Cámara de Apelaciones. Y ahora tememos que se ausente al debate”, advirtió Musi.
Familiares y amigos de Ana difundieron esta situación a través de las redes sociales y organizan una movilización hacia tribunales para exigir que vuelvan a apresarlo.