Alumnos de Veterinaria siguen en la incertidumbre sobre qué va a pasar con la carrera. Esta mañana un grupo de estudiantes se reunió con el ingeniero agrónomo Roberto Corbella, decano de la Facultad de Agronomía y Zootecnica de la que depende esa carrera, en la Quinta Agronómica de la UNT, para conocer la situación.
Corbella trató de calmar los ánimos y aseguró que todos los alumnos podrán terminar su carrera y obtener sus títulos, pero que tendrán que esperar hasta fines de noviembre para saber si la Coneau aprobará el nuevo plan de estudios. Si es así, se podrá reabrir la inscripción a la carrera, cerrada desde 2018. De lo contrario, se establecerá un plan de contingencia para que los alumnos puedan cursar sus materias y rendirlas sin inconvenientes.
Preocupados por la problemática, los alumnos piden que la Nación destine más presupuesto para que la carrera de Veterinaria ya que es la única a nivel estatal en el NOA. De hecho estudiantes de distintas provincias vienen a Tucumán a estudiar Veterinaria. Luego de una multitudinaria reunión informativa en la que las autoridades explicaron la situación a los alumnos, los estudiantes se dirigieron al Rectorado de la UNT, donde están en este momento, realizando una manifestación.
“Queremos que el decano y el rector garanticen el normal cursado de la carrera, independientemente de la acreditación de la Coneau. También piden que el decano se comprometa a realizar lo posible para obtener el presupuesto necesario para que se logre la acreditación y si no se lograra la aprobación que se insista con un nuevo plan lo antes posible”, explicaron los estudiantes Daniel Fernando Flores, consejero directivo de la FAZ, Augusto Carlino Aráoz y Rocío Paz.
Hoy los estudiantes firmaron un acta acuerdo con el rector Corbella.
El acta acuerdo dice que:
En 2020 y 2021 se dictarán todas las materias.
En 2022 y 2023 a partir de segundo año en adelante.
En 2024 solo de tercer año en adelante
En 2025 quinto año y las orientaciones.
En 2026 solo las orientaciones
Y a partir de ahí (2026), la vigencia de la carrera dependerá de la regularidad de las asignaturas que cursan los alumnos
“Nos parece un buen acuerdo –dijo Paula Yafar a LA GACETA-, pero tenemos que tener el aval del Rectorado; esta lucha sigue en pie”, remarcó. Además, los estudiantes exigen que se determine un presupuesto para Veterinaria. “Hace falta un presupuesto para arreglar los déficit que hay que en infraestructura, por ejemplo, para internación animal no hay ninguna estructura. Necesitamos una sala de informática, y que se acerque una manga para trabajar con equinos –dijol la estudiante Paula Yafar– y también de docentes porque, hoy los encargados de cátedra no tienen los antecedentes para ocupar esas cátedras”, advirtió.
Los inicios
El 1 de abril de 2003 se abrió en Tucumán la carrera de médico veterinario. El plan determinó que funcionaría en el marco de la Facultad de Agronomía y Zootecnia, y estaría articulada con la carrera homónima de la Facultad de Veterinaria de Río Cuarto.
En aquel tiempo, la ingeniera Susana Gianfrancisco, secretaria académica de la Facultad de Agronomía y Zootecnia de Tucumán; el ingeniero Pedro Jorge Vidal, secretario de Extensión de esa unidad académica, y el médico veterinario Horacio de Rosa, fueron los coordinadores del proyecto. El argumento de la creación de la carrera fue que se trataba de una propuesta “con alto contenido social, porque atiende a una responsabilidad para con la comunidad y la región en la oferta de alternativas acordes con la actividad productiva”.
