El Gobierno nacional prorrogó hasta el 31 de mayo la normativa que prohíbe despidos, con la excepción del rubro de la construcción. La medida quedó plasmada en un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se publicó en el Boletín Oficial.
Por lo cual, las empresas privadas seguirán sin poder despedir empleados sin justa causa, ni por razones de fuerza mayor o disminución de la demanda de trabajo.
“La pandemia de COVID-19 ha producido una merma considerable en la actividad económica a nivel mundial de la que nuestro país no se encuentra exento, por lo cual se entiende necesario y conveniente -más allá de las particularidades de cada región-, prorrogar la normativa existente respecto de la prohibición de despidos”, había expresado el Gobierno en la última prórroga.
Pese a la prohibición respecto a los despidos, los puestos de trabajo cayeron estrepitosamente durante el 2020, y el nivel de desempleo a nivel país subió a 2,1 millones de trabajadores.
Cabe destacar que durante la vigencia del DNU que impide los despidos sin causa, se intensificaron los casos de renuncia a los puestos laborales en el último semestre de 2020.
Frente al cierre de diversos establecimientos, en particular de las ramas mano de obra intensiva como la gastronomía y hotelería, esparcimiento, comercio y construcción, así como por efecto de la drástica caída de la actividad en las pequeñas y medianas empresas que desarrollan actividades decretadas no esenciales, la insolvencia financiera, tras más de 9 meses en cuarentena total, inicialmente y parcial en el último tramo del año, la estadística laboral comenzó a registrar niveles récord de “renuncias” y “otras causas”, para sortear la cláusula de prohibición de despidos, la cual sigue vigente.