Transportistas, estacioneros y productores agropecuarios levantan la voz en distintos puntos del país para alertar sobre la falta de gasoil en un momento clave para el balance cambiario del país. En pocos días empieza la recolección de la cosecha más importante del año, la de soja y maíz, y tanto minoristas como mayoristas se ven obligados a fijar cupos para la venta.
La Argentina no produce gasoil suficiente como para abastecer al mercado interno y depende parcialmente de la importación de ese combustible cuyo precio internacional se disparó como resultado de la guerra en Ucrania. Según estacioneros, eso lleva a las petroleras a desabastecer al mercado porque el precio en surtidor no cubre el costo de importar.
Las dudas respecto al abastecimiento de gasoil amenazan con complicar la cosecha de soja y maíz, la más voluminosa en términos de ingreso de divisas al país en días en los que el Banco Central busca reforzar sus alicaídas reservas internacionales.
Una de las primeras organizaciones en advertir sobre la gravedad de la situación fue la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).
“Tras el incremento de febrero (9,76%), y en un contexto de fuertes tensiones en el mercado internacional, el precio del combustible ha registrado a partir de principios de marzo nuevos y pronunciados aumentos en el costo del gasoil”, señaló la cámara en un comunicado.