Tras una insoportable sucesión de días de mucho calor y elevados índices de humedad, que entre la noche del viernes y la madrugada del sábado Tucumán fue azotada por una copiosa tormenta.
El fenómeno, que se presentó primero en la zona sur de la provincia, se extendió hacia la noche a la zona más densamente poblada, causando diversos trastornos.
El más notable en el Gran San Miguel de Tucumán, fue la desaparición del terraplén que comunicaba El Corte y San Javier con Yerba Buena, en la ruta provincial 338.
El paso precario suplía al puente que está en obras hace meses, tras un derrumbe que le costara la vida a un operario.
Pero ese no fue el único problema causado por la tormenta, a juzgar por las imágenes que compartieron usuarios de redes sociales.
Calles anegadas, familias evacuadas y autos flotando en calles convertidas en ríos fueron las postales repetidas que ilustraron la falta de obras de infraestructura que afecta hace años a Tucumán.
Según un reporte policial, los canales que rodean a la capital tucumana por el Oeste y el Sur soportaron el embate de las aguas, lo que sirvió para morigerar, en parte, los perjuicios que suelen causar las tormentas estivales.
Puente Central Córdoba