“De un día para el otro aparecieron personas poniendo postes y alambres. Pensé que era un loteo más, pero después me enteré de que se estaban apoderando de tierras fiscales. No se puede creer lo que pasa en esta provincia. Espero que las autoridades hagan algo rápido porque después no los sacan más”, aseguró Mario Rodríguez Herrera, un hombre que después de haberse jubilado pasa más tiempo en Tafí del Valle, y que observó perplejo cómo desconocidos se apoderaron de un sector de tierras que son bañadas por las aguas de La Angostura.
Desconocidos comenzaron a apoderarse ilegalmente de parcelas que están ubicadas en el sector conocido como Ojo de Agua, que está en la zona donde desemboca el río Tafí en el espejo. “Era evidente que estaba todo organizado. Venían grupos de personas y empezaban a acercarse para apoderarse de esas tierras. Era uno de los pocos sectores que se mantienen vírgenes de loteos en el valle”, explicó Azucena de García.
LA GACETA pudo establecer que el lunes el abogado de la Dirección Provincial del Agua se presentó en la comisaría de Tafí del Valle para denunciar el caso. Según trascendió, el profesional explicó que personal de la repartición realizó una inspección el sábado 28 y descubrió la usurpación. Recalcó y presentó pruebas para demostrar que esos terrenos son del Estado y que su cuidado debe ser garantizado por la repartición que representa y la Dirección de Flora y Fauna.
Nuestro diario intentó comunicarse con los responsables de ambas reparticiones para que informaran sobre la situación, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta alguna.
Medidas
Personal de las comisarías de Tafí del Valle y de El Mollar realizaron una inspección. Al confirmar la versión, elaboraron un informe que enviaron a la unidad fiscal que conduce Mónica García de Targa. La representante ordenó a la fuerza que identificara a las personas y que se les informara que se había iniciado una investigación en su contra.
Fuentes judiciales confirmaron que los sospechosos serían integrantes de una comunidad originaria del valle. Otra versión que se investiga es que los sospechosos habrían contado con aval político para realizar esta toma de tierras fiscales.
Los miembros de la comunidad reclaman desde hace años que esas tierras les pertenecen. En El Mollar, desde hace siete años, hay una orden de desalojo a una familia que ocupó un sector de la costa del lago para explotar un emprendimiento de pesca deportiva, pero la medida nunca se cumplió sin que se conocieran los motivos.
“Esta usurpación generó mucho nerviosismo entre los residentes ocasionales. Ocurre que se conoció cuando se registraron dos robos en casas de La Quebradita. Sospechan que hay algo detrás de todo esto”, destacó Fernando Quiroga.
En los grupos de WhatsApp de veraneantes desde hace varios días que se discute esta situación. “No puede ser que cualquiera venga y se adueñe de las tierras de los tucumanos. Estamos hablando de nuestro futuro”, explicó Quiroga. Su esposa Elvira agregó: “no sé si habrá actuado la Justicia, pero por lo pronto puedo decir que no hay una consigna policial ni que se hayan tirado los postes y cortado los alambres. Se movilizarán y será más difícil sacarlos del lugar que no es suyo. Esta historia ya la vimos en más de una oportunidad”.