Hugo Reynaldo Díaz fue víctima de la inseguridad en dos oportunidades y la última vez se agregó un hecho de violencia que tuvo como consecuencia tres puntos en su cabeza. Su esposa, Silvia Nora Varela habló al respecto y pidió que alguien del Estado se haga cargo de lo que ocurre en el barrio Sibantos, de Las Talitas.
La primera vez que Díaz fue asaltado, fue en la puerta de su casa, a las 13.30, cuando regresaba de trabajar y se bajaba de su vehículo, una moto Honda Wave. Realizó la denuncia y tras una publicación que se hizo viral, una vecina vio a los dos delincuentes, le envió una foto a Hugo quien amplió su denuncia. En un operativo los reconoció, pero no fueron detenidos.
Esta vez, ya sin su vehículo, se dirigía a la parada del colectivo a las 5 de la mañana, para poder llegar a tiempo. El es jardinero y debe cargar sus herramientas cada día. Otra vez, dos delincuentes con palos y una tumbera, le abrieron la cabeza y lo dejaron tirado en el piso. Le robaron su celular y la billetera con plata, tarjetas de crédito y documentos personales.
“Estoy de acuerdo con que todas las personas tengan derechos, pero estoy cansada de que solo se reconozcan los derechos de los delincuentes. Aquí no hay seguridad y el intendente cree que Las Talitas es solamente Villa Mariano Moreno”, dijo a Telefé Tucumán ofuscada Silvia, su esposa.
“No quiero ni bolsones, ni dinero. Mis hijos y yo trabajamos decentemente. Solo pido seguridad”, manifestó y contó que hace unos años presentó ante el ministro Claudio Maley una nota firmada por los vecinos pidiendo aunque sea vigilancia motorizada. “Me recibió su secretario, me recibió la nota y desde ahí nunca pasó nada, como si no existiéramos”, reclamó y finalizó diciendo que si el Estado no se hace cargo de la integridad física de su familia, solo piensa en comprar un arma en vez de pagar los impuestos.
