Una de las imágenes más curiosas de la jornada electoral se dio en la Escuela Bartolomé Mitre, ubicada en la intersección de Santiago y Muñecas, en pleno Barrio Norte. En uno de los rincones de la galería que rodea el patio, una joven mecía un cochecito rojo.
Lo llamativo es que no era una votante, sino una autoridad de mesa. Mientras con una manoFlorencia Cáceres Cano controlaba los votantes y llevaba las planillas de la mesa 109, con la otra cargaba a Agustín, su pequeño hijo de seis meses.
La joven, que cumplió el rol de vocal en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), contó que madrugaron para poder cumplir con su responsabilidad cívica.
“No tenía con quién dejarlo. Llegamos tempranito”, contó Florencia ante la consulta de LA GACETA. Cerca del mediodía, la joven madre contó que en unas horas iba a pasar la abuela a buscar al pequeño.
Mientras tanto, contó que Agustín había tomado algunas mamaderas y el pecho, y que ya era tiempo de la siesta. “Flor” dijo que en las elecciones provinciales, celebradas el domingo 9 de junio, le tocó ser presidenta de mesa.
Agregó que en ese momento no estuvo permanentemente con “Agus”, pero que lo llevaron para visitarla y para que, además, le diera el pecho al pequeño. “Se porta bien, pero ahora está inquieto porque tiene sueño”, aclaró la madre en medio de los sollozos del niño.
