El vuelo AR 1450 de Aerolíneas despegó ayer de Ezeiza a las 17 y tenía previsto llegar a Salta a las 19; pero terminó aterrizando en Tucumán.
“Vi el rayo cuando impactó en el ala izquierda. Vi como un fuego, un chisperío y luego se disipó”, contó una pasajera.
Antes de reanudar el vuelo, el comandante les dijo a los pasajeros que revisó el avión tres veces y estaba en condiciones. Trató, además, de tranquilizar a los pasajeros, diciendo que habían descendido en Tucumán no por un posible desperfecto a causa del rayo, sino por las inclemencias climáticas en Salta.
El comandante explicó que es habitual este tipo de fenómenos y que las alas de los aviones tienen un compuesto especial, preparado para estos impactos.
La explicación logró tranquilizar a los pasajeros: muchos de ellos habían entrado en pánico al ver el impacto.