Salir a la cancha es plantarse a Manzur y a Cristina, como lo vienen haciendo Silvia Elías y José Cano públicamente y sin esconderse hace años, a diferencia del silencio atroz que tienen los intendentes con cada avanzada del kirchnerismo.
Es despreciable la actitud soberbia y altanera de Campero en creer que él es el único que ganó la intendencia. Yerba Buena la ganamos todos en el 2015 y en el 2019. Un equipo de gente de distintos partidos que confluimos en un espacio con vocación de poder. Hay que tener más humildad, cuando salió solo con Courel no sacó ni el 15%.
Campero quiere justificar su retirada a Fuerza República con agravios injustos a dos personas que vienen dando todo para que en Tucumán pueda gestarse de una vez por todas un cambio que transforme la vida de los tucumanos.
Que se vaya tranquilo con el socio histórico de Alperovich, Manzur, los Kirchner y Jaldo, pero que deje de intentar dividir a la verdadera oposición y ser funcional a que sigan los mismos de siempre gobernando Tucumán.