CARACAS.- La revolución bolivariana reaccionó hoy con furia tras confirmarse la extradición del magnate colombiano Álex Saab, supuesto testaferro de Nicolás Maduro y principal operador financiero del chavismo. El “hijo de Chávez” ordenó que se suspendiera la participación de su comisión en los diálogos con la oposición, cuya cuarta ronda comenzaba hoy en la capital mexicana.
Además, fuerzas policiales apresaron a los seis directivos de Citgo, filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en Estados Unidos, cinco de ellos con nacionalidad estadounidense. Todos ellos se encontraban en arresto domiciliario tras pasar previamente por la cárcel.
“En consecuencia no asistiremos a la ronda de negociaciones como expresión de nuestra más profunda protesta frente a la brutal agresión contra la persona y la investidura de nuestro delegado Álex Saab”, rezó el comunicado publicado por el gobierno bolivariano.
Quien avisa no es traidor, aducían dirigentes bolivarianos más tarde. Las represalias del chavismo miden la importancia trascendental del extraditado, pero vuelven a golpear el ya frágil proceso iniciado con mediación internacional.
La delegación democrática en el país norteamericano no se rindió al desánimo reinante, tampoco escuchó a quienes reclamaban la clausura inmediata del diálogo. “Ninguna persona es más importante que todo el pueblo venezolano”, acotó Gerardo Blyde, líder de la delegación de la Plataforma Unitaria, quien apostó por retomar de inmediato los diálogos.
“Las soluciones que necesita Venezuela son urgentes y ningún interés debe anteponerse a la emergencia. Ratifico mi compromiso de seguir insistiendo en la necesidad de lograr un acuerdo integral que solucione la crisis, que nos permita hacer justicia y recuperarnos como país”, subrayó desde Caracas Juan Guaidó, presidente encargado.
Pese al pesimismo reinante antes de comenzar la cuarta ronda de contactos, la oposición esperaba avances en temas tan espinosos como la Justicia, los aportes alimentarios desde el exterior y la puesta en marcha de la mesa de atención social.
Compromiso de Noruega
“Noruega sigue convencida de que las negociaciones son la única solución para Venezuela. Seguiremos trabajando para que las partes, lo antes posible, continúen con su importante esfuerzo en la mesa de negociaciones por una solución política inclusiva en beneficio del pueblo venezolano”, expuso por su parte el gobierno europeo, mediador en todo el proceso, a través de un comunicado de la flamante canciller, Anniken Huitfeldt, cuyo gobierno asumió la semana pasada.
En México todavía se espera un milagro que devuelva a la mesa a los delegados chavistas, más tarde o temprano. Pero las críticas a la decisión se escucharon con fuerza durante toda la jornada. José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, enumeró “las retaliaciones mafiosas de Maduro por la extradición de Saab”, añadiendo la persecución contra el periodista Roberto Déniz, quien descubrió y profundizó en los negocios corruptos de Saab, y el encarcelamiento de los seis ejecutivos de Citgo.
“El socialismo del siglo XXI, desesperado por los secretos de un ‘empresario’ colombiano”, sentenció.
La denuncia de Ortega
Fundamental también en las investigaciones ha resultado la fiscal chavista Luisa Ortega, destituida ilegalmente por Maduro.
“En 2017 revelé con pruebas el vínculo criminal entre Saab y Maduro. La extradición del principal testaferro de la autocracia a Estados Unidos es un logro para quienes buscamos justicia contra los responsables de la tragedia y el caos que viven los venezolanos”, resaltó Ortega, exiliada en Bogotá, en las cuentas de sus redes sociales.
Gracias a las investigaciones de periodistas, fiscales y diputados y a la determinación de la justicia estadounidense, Saab comparecerá mañana mismo ante un juez federal de Florida para enfrentar siete cargos de lavado de dinero tras el desvío de cientos millones de dólares de fondos públicos. Hasta 30 años de prisión le esperan si se demuestran los hechos y si no pacta con la Fiscalía.
Mientras tanto, permanece en una celda del Centro Federal de Detención en Miami. Lo hace en cuarentena hasta que sea trasladado a otra área de la misma prisión a donde, según sus propias palabras, llegará dispuesto a seguir luchando, repitiendo que no cometió ningún delito y que en su mente no hay espacio para confesar los crímenes de la revolución.
Así lo trasladó hoy su mujer, la modelo italiana Camilla Fabri, quien reapareció en Caracas durante un desangelado acto de apoyo convocado por el gobierno.
“Responsabilizo totalmente al gobierno de Estados Unidos y a la oposición extremista por mi integridad y mi vida a la prisión que me llevan. Enfrentaré el juicio con total dignidad y haciendo valer mi inmunidad diplomática como servidor de la República Bolivariana de Venezuela. No he cometido ningún delito, no pienso mentir para favorecer a Estados Unidos en contra de quien atraviesa un bloqueo inhumano (Venezuela)”, leyó la joven entre lágrimas las supuestas palabras de su marido, con el respaldo de unos pocos aplausos y gritos de “No volverán”.
El regreso de Fabri a Caracas, capital en la que ya vivió un tiempo con su familia, sorprendió en los círculos políticos venezolanos, ya que llevaba varios meses en Moscú con sus hijos.
“El acto público sólo tiene un objetivo, que Saab sepa que su familia está en manos de sus cómplices en Venezuela”, aseguró Zair Mundaray, otro de los fiscales que investigó las importaciones con sobreprecio y comida en mal estado, entre los distintos negocios de Saab con Maduro.
Frente a la ira revolucionaria, destacaba la alegría entre las filas democráticas ante lo que consideran una bocanada de justicia.
“La sensación de satisfacción que produce la Justicia se ha perdido en Venezuela en estas dos décadas. Hoy la hemos vuelto a sentir. La Justicia siempre llega y debe alcanzar a cada responsable de la tragedia que vive nuestro país”, se congratuló la diputada Delsa Solórzano.
