La interna hacia el interior de Juntos por el Cambio continúa al rojo vivo luego de que volviera a fracasar ayer la sesión del Concejo Deliberante, razón por la cual todavía no se pudo elegir a las autoridades del cuerpo. Para colmo, nuevamente hubo ausencia de concejales del partido de la Justicia Social que responde al intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, y del que forma parte el legislador provincial, Raúl Albarracín.
La realidad es que Alfaro lanzó una jugada para bloquearle la sucesión a Sánchez en Concepción, por lo que el radical ahora amaga con no asumir su banca de diputado nacional y quedarse en la intendencia. Sánchez pretende dejar en la intendencia al también radical Alejandro Molinuevo, pero hasta ahora no logra reunir el quórum en el Concejo para la renovación de autoridades.

En ese marco, cabe señalar que Juntos por el Cambio tiene un bloque de 6 ediles, es decir, la mitad del cuerpo, pero necesita el aporte de alguno de los dos concejales del Partido por la Justicia Social, de Alfaro. Por su parte, el radicalismo ya hizo tres intentos de sesionar, pero los concejales alfaristas no se presentaron y pusieron en crisis la sucesión de Sánchez, al punto de que avisó que está dispuesto a seguir como intendente.
Esto se debe al hecho de que, formalmente el alfarismo reclama una de las dos vicepresidencias del Concejo, y desde el PJS se apuntala al legislador Albarracín para que encabece una de las mismas. Al mismo tiempo, está claro que el trasfondo es la disputa por el liderazgo de la oposición entre Alfaro y Sánchez. A todo esto, quien se encargó de apuntar contra Albarracín fue el legislador bussista, Gerardo Huesen.
Y es que declaró que “la miserabilidad del legislador Albarracín es lo único que no tiene límites. Qué se puede esperar de un mercenario de la política, que se cambia de camiseta partidaria como de ropa interior”. Como si esto fuera poco, acotó que Albarracín “era radical, ahora peronista. De un hombre así, nunca saldrá la verdad. No lo atan convicciones ni principios, sino su propia conveniencia”.

Asimismo, el legislador de Fuerza Republicana añadió que “antes de sulfurarse, Albarracín debería explicarles a los ciudadanos si Alfaro será o no testimonial” y pidió que “que le diga a la gente que el intendente, quien utiliza recursos de la Municipalidad capitalina para hacer clientelismo, ocupa el primer lugar de la lista de JxC a los fines de regalar a su esposa una banca en el Senado”.
Para finalizar, expresó que “hablan de institucionalidad y quieren voltear al Concejo de Concepción. Hablan de oposición y en sus prácticas abonan al clientelismo, la dádiva y la traición, actitudes propias del peronismo. Es evidente el pacto entre Manzur, Alfaro y Cristina Kirchner para intentar llevar los tres senadores peronistas. Pobre Sánchez, ¡dónde está metido! No le mientan a los tucumanos: Alfaro y Manzur son lo mismo”.