A nivel nacional ha comenzado a tener lugar un fenómeno bastante particular. Y es que en varias intendencias han comenzado a nombrarse de forma compulsiva a cientos de empleados municipales en planta permanente. El rasgo distintivo de este hecho es que las administraciones que realizan esta polémica movida son aquellas en las cuales sus intendentes perdieron de forma categórica.
En ese marco, trascendió que, en Tucumán, Germán Alfaro estaría haciendo lo mismo en lo que hace a la Municipalidad capitalina. De esta forma, lo que estaría llevandoa cabo es nada más ni nada menos que nombrar a una enorme cantidad de personas en la planta interna del municipio. Ahora bien, la intención del mandatario municipal no sólo consistiría en “regalar” sueldos públicos.
Sino que, sobre todo, Germán Alfaro estaría apuntando a generarle un grave problema a Rossana Chahla, la flamante ganadora de las pasadas elecciones provinciales en el cargo de intendenta de San Miguel de Tucumán. Y es que el mandatario municipal tendría la intención de intentar hacer colapsar la intendencia para cuando la diputada nacional asuma en el próximo mes de octubre.
De hecho, a partir de ahora, la oposición deberá tener la guardia alta porque desde el alfarismo también se estaría pergeñando una serie de excusas para intentar justificar esta “bomba” que desde las huestes de Germán Alfaro se estaría preparando con Rossana Chahla como destinataria. En ese sentido, se dirán cosas como que se consideró que las personas beneficiadas vienen cumpliendo funciones.
O tareas ordinarias propias del personal de planta permanente, que son capaces e idóneos o que por el supuesto crecimiento poblacional de San Miguel de Tucumán se necesita reforzar la prestación de los servicios. Lo cual no representa más que un vulgar conjunto de mentiras y de excusas con tal de tratar de concretar sus espurios deseos de empezar a colocar palos en la rueda de la futura administración.
Además, sostuvo que está contemplado en el Presupuesto Municipal para este año 2023 y que se cumplió con los requisitos del Estatuto del Empleado Público Municipal. Ni hablar de la más remanida y rebuscada excusa de que cada año el sindicato de trabajadores municipales de San Miguel de Tucumán envía una propuesta de mejora en las condiciones laborales de los empleados.
Por otra parte, desde el alfarismo también se contemplaría la posibilidad de que se redoble la apuesta y se intente instalar en los medios que por las facultades que le otorga su función en el ejecutivo local, el intendente Germán Alfaro pudo tomar esa determinación. Lo mismo ocurre cuando se señala que las personas nombradas llevan años con contrato y que esto les otorga mayor estabilidad.
Incluso, la hipocresía podría escalar a tal punto de que la decisión se encuentra dentro del margen político. Lo que debe quedar claro es que de ninguna manera serían necesarios tales nombramientos que estaría haciendo a diario Germán Alfaro. Es por ello que, además de cuestionamiento por los nombramientos, desde la oposición se advirtió que actualmente en San Miguel de Tucumán existe una administración corrupta y discrecional.
Y es que no debería esperar la oposición que será posible contar con la colaboración del Poder Ejecutivo municipal hoy en manos del alfarismo para tener una transición ordenada. Razón por la cual no deberían descartar solicitar una auditoría para que les sean proporcionados los números verdaderos, sobre todo, los que tienen que ver con mantener una insostenible planta con nuevos empleados municipales.
En esa línea, Victoria Sara Lía Romano, quien hasta hace poco estaba a cargo de la Dirección de Diversidad e Inclusión, aseguró en Radio Prensa que “Germán Alfaro es un sinvergüenza que le ha mentido a muchos. Decía que no entraban los parientes -a la Municipalidad-, y puso a todos los parientes a trabajar. Estoy muy decepcionada porque me habían prometido 10 nombramientos a planta permanente para el personal de la dirección y no hay nada de eso”.
“Tampoco está mi nombramiento, que vengo trabajando desde el 2019”, agregó. Según contó en el programa Quien quiere oír que oiga, para desligarse de ella, Germán Alfaro le pidió la renuncia a su cargo en la dirección, pero con la promesa de ser designada como personal permanente. Finalmente, luego de la renuncia, le cerraron la puerta en la cara junto con otras 22 personas.
Romano asegura que no existen motivos reales para expulsarla, por lo que le inventaron causales políticas. “La realidad es que me acusan de ser informante de Osvaldo Jaldo y Rossana Chahla. Fue muy feo lo que me pasó porque veníamos atendiendo a 1200 personas y vinieron de un momento a otro y me pidieron que renuncie, sacándome prácticamente con la policía”, explicó.
Vale mencionar que Sara Lía venía trabajando dentro del armado político del intendente desde 2019, cuando se presentó como candidata a concejal por el Partido por la Justicia Social (PJS). Recientemente también fue candidata a legisladora por la capital en el acople alfarista que encabezó Luis Pedicone (Compromiso con el Pueblo), en los comicios del 11 de junio de este año.
“Alfaro dejó a 23 personas sin trabajo, a 10 trabajadores sin planta permanente. Nosotros hemos trabajado muchísimo en los barrios, nos prometieron y ahora nos hacen esto. No nos importa si ellos perdieron, eso no quita el trabajo que hemos hecho”, sentenció finalmente. Es por ello que cabe preguntarse acerca de que es necesario que se le imponga un límite a esta manera nefasta de mal administrar el dinero público de todos los ciudadanos capitalinos.