Existe en el saber popular una frase que reza que todo aquél que no conozca la historia está condenado a repetirla. Algo muy atinando de considerar si se tiene en cuenta que el hombre es el único animal que suele tropezar con la misma piedra, y a veces incluso lo hace con el mismo pie. De nuevo el saber popular nos da cátedra. Eso es lo que está comprobando, nuevamente, la clase política de Tucumán con esa piedra llamada Germán Alfaro.
En ese marco, cabe recordar que el viernes 6 de agosto del año 2021, Tucumán Despierta publicó una noticia titulada ´Germán Alfaro no es opción, sino “traición”´. La misma fue publicada en función de que su cumplían 13 años de la histórica votación del proyecto de ley conocido como 125 en “contra del Campo”. El hoy ex intendente Germán Alfaro, era diputado del FPV y votó en contra de los productores y a favor del kirchnerismo.
En el párrafo final, nuestro medio deja en claro que debía entonces quedarle más que claro al votante de Juntos por el Cambio, y también a sus dirigentes nacionales, que Germán Alfaro no era opción, sino traición. También señalamos que el elector estaba nuevamente por ser usado y luego traicionado una vez más por parte de los mismos actores, es decir, el matrimonio constituido entre el todavía intendente y Beatriz Ávila.
Pues bien, eso terminó ocurriendo este año como sobradamente se cubrió desde Tucumán Despierta. Sin embargo, una vez consumado el fracaso del espacio de Juntos por el Cambio al que el mismísimo Germán Alfaro contribuyó en manera fatal, huyó presuroso como rata por tirantes a buscar los brazos protectores del Poder Ejecutivo tucumano con tal de conservar algo de poder como tanto ambiciona el alfarismo.
Es por eso que se acercó al flamante gobernador Osvaldo Jaldo y éste le perdonó los desplantes de otros tiempos, como la ocasión en la que le negó el saludo nada menos que en la propia Iglesia Catedral en pleno Tedeum demostrando el despreciable ser político que siempre fue Germán Alfaro. De esta manera, el tranqueño le otorgó al alfarismo la vicepresidencia segunda en la Legislatura provincial.
Ahora bien, esto tenía implícito que Germán Alfaro militaría con su aparato capitalino que todavía conserva en favor del candidato del peronismo a nivel nacional de cara al balotaje, es decir, Sergio Massa. Pero ni bien se consumó el triunfo de Javier Milei como nuevo presidente de la Argentina, ni lento ni perezoso, el ex intendente capitalino no demoró ni un segundo en darse vuelta.
En esa línea, cabe señalar que Germán Alfaro publicó en sus redes sociales una sugestiva foto en la que se lo puede observar en un intento desesperado de acomodarse con Javier Milei. Y es que luego del contundente triunfo del libertario, el derrotado ex intendente de San Miguel de Tucumán, hoy jubilado temporalmente de la política tras unas internas desfavorables, expresó su felicidad por los resultados provisorios a través de sus redes.
El presidente del Partido por la Justicia Social (PJS) felicitó a los tucumanos que apoyaron la fórmula de La Libertad Avanza (LLA) y ensayó un rápido análisis sobre las razones que llevaron al triunfo al candidato libertario. “El nuevo presidente electo supo captar con su estilo innovador el malestar, el hastío popular con las camarillas gobernantes”, analizó Germán Alfaro como si fuera un integrante de esa fuerza política.
Para colmo, lo hizo con total descaro mientras posaba junto a una silla gamer con los colores del partido que lleva por nombre uno de los principios del peronismo que el electo primer mandatario nacional prometió combatir con su modelo económico. “El plan platita aumentó la inflación y agravó los problemas preexistentes. Mientras que el plan del miedo fracasó rotundamente”, se ufanó el ex alcalde capitalino, un sinvergüenza importante.
Germán Alfaro aguardó los resultados provisorios junto a gran parte de su círculo íntimo: la senadora Beatriz Ávila, el legislador Freddy Toscano, el ex juez Enrique Pedicone, el ex concejal Johnny Ávila, entre otros dirigentes que todavía apuestan al liderazgo político del surgido en Villa Amalia. Todos más panqueques que el propio Sergio Massa a pesar del acuerdo alcanzado con Osvaldo Jaldo.
A todas luces queda en evidencia la utilización del gobernador de Tucumán por parte del siempre cínico Germán Alfaro con la intención espuria de tratar de ridiculizar al flamante mandatario provincial elegido por una amplia mayoría del pueblo tucumano. Se trata de una afrenta que no puede dejarse pasar por alto, una ofensa a la investidura de Osvaldo Jaldo en su calidad de líder provincial.
Así como fueron los mismísimos ciudadanos los que hundieron los sueños de perpetuarse en el poder de Germán Alfaro por medio de su esposa, también terminaron por hacer añicos los espurios deseos del matrimonio capitalino de alcanzar los fueros para el ex intendente que comienza a ser asediado por las causas judiciales que serían de inminente comienzo luego de terminar su mandato en octubre. De allí su necesidad de regresar a las filas del gobierno provincial.
Sin embargo, así es como le paga a Osvaldo Jaldo su incorporación a la vicepresidencia segunda de la Legislatura de parte de Freddy Toscano. En definitiva, ventajita o panqueque le quedan chico como calificativos al ex intendente capitalino. Lo cierto es que se trata de un vil traidor y un judas político al que los dirigentes locales debieran de extirpar antes de que sea demasiado tarde.
