En exclusiva, a través de las fotografías expuestas por Tucumán Despierta en esta nota, puede comprobarse sin duda alguna el estado en el que las personas esperan abordar una unidad de la Línea 19. Al mismo tiempo, puede observarse la manera en la que la gente viaja, es decir, todos amontonados, en el marco de un total incumplimiento de los protocolos por el contagio del covid-19 que no hacen más que brillar por su ausencia.
Claramente, está claro que no se respeta nada en materia de traslados por medio de un servicio esencial como lo es el transporte público de pasajeros, por medio de los ómnibus urbanos e interurbanos. Y es que, por un lado, nadie controla a las empresas, por lo que hacen lo que quieren, hasta el punto de que redujeron las frecuencias de colectivos, razón por la cual las personas viajan todas amontonadas.
¿Dónde está la Dirección de Administración y Planificación de Transporte Público de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán? Y es que la misma se había comprometido, a través del cuerpo de inspectores de la Subdirección de Transporte de Colectivos, de realizar los controles para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitarias y de distanciamiento social en los ómnibus urbanos para reducir el riesgo de contagio de coronavirus.
Pero, además, se iba a encargar de verificar que los ómnibus circulen únicamente con pasajeros sentados y sin aglomeraciones. Sin embargo, la repartición no está inspeccionando que se cumpla con la normativa nacional vigente, la cual, entre otras cosas, establece el uso obligatorio del barbijo en los colectivos desde el pasado 20 de abril del año pasado a las personas que permanezcan o circulen en los servicios de transporte de pasajeros por automotor.
En su momento, el municipio capitalino hasta vendió humo diciendo que está instando a los empresarios del transporte a que instalen cabinas plásticas de protección para los choferes, ya que, con esta medida se buscaba disminuir la exposición al contagio de los conductores. Sin embargo, nada de eso jamás pasó y no sólo los conductores, sino la totalidad de los pasajeros están expuestos al contagio.
Por otra parte, la repartición capitalina dijo también en un anuncio realizado por parte del intendente Germán Alfaro que realiza operativos periódicos para controlar que no haya vehículos estacionados en las paradas de colectivos. En este caso, los vehículos en infracción serían retirados con una grúa y trasladados al corralón municipal, con la colaboración de la Dirección de Tránsito.
Pero nada de esto terminó siendo cierto y, como la única verdad es la realidad, está claro que las empresas de transporte de pasajeros en Tucumán desde hace rato que tomaron a los pasajeros de rehenes de sus malas políticas de empresas. Además, desde el municipio capitalino, el intendente Alfaro brilla por su ausencia a la hora de estar presente controlando. Por lo tanto, será el intendente responsable de lo que pueda ocurrir en materia sanitaria por su desidia.
