Este fin de semana comenzó la 47º edición de los Corsos de Aguilares, donde en la noche del viernes participaron en la fiesta más de 35 mil personas. “Superamos las expectativas, la gente estaba contenta y feliz, vos viviste lo que significan los corsos para los vecinos de Aguilares”, le dijo la intendenta de la localidad Gimena Mansilla a la prensa. La jefa municipal contó que en Aguilares hay cinco comparsas “y todas trabajan durante todo el año para lucirse de esa manera”.
“Colaboramos económicamente, para que ellos viajen a Corrientes a comprar materiales. Viajaron un par de meses antes, por lo que el viaje fue un poco tarde, pero se cumplió. Realizaron un trabajo hermoso”, destacó. En ese sentido, explicó que “este año tuvimos una comparsa invitada, por el fallecimiento de Alexa, que era una de las comparsas más importantes que teníamos, por sus trajes de otro nivel, con nada que envidiarle a Corrientes”.
“Ellos tratan de reciclar todo lo que se pueda y después volver a poner su imaginación para hacer otros trajes, porque los diseños no se repiten. Los materiales son muy caros, el trabajo es muy importante. Es un trabajo de meses a cargo de los organizadores de las comparsas”, agregó y destacó que los bailarines también tienen una extensa preparación ya que no es fácil bailar a lo largo de 800 metros, que es la extensión del corsódromo.
Los corsos sufrieron la interrupción por algunos años, debido a episodios de violencia provocados por la ingesta de alcohol. Sin embargo, durante la gestión de Elia Fernández de Mansilla, la fiesta fue puesta en marcha nuevamente, con la prohibición de consumir bebidas alcohólicas. “Hace muchos años se los hacía en el centro de Aguilares”, expresó la intendenta local.
“Hace un par de años cambió, se los paró por cuestiones de seguridad, pero en la gestión de Elia se volvió a tomar la iniciativa, en esta avenida y con cero alcohol. La gente se acostumbró, se hizo una fiesta familiar que comienza a las 22 y termina a las 02 de la madrugada. Para nosotros es muy importante”, resaltó Gimena Mansilla. Y añadió: “En esta situación de incertidumbre, brindarle a la gente un poco de alegría no viene mal. Hacemos todo lo posible para que se respete la norma de alcohol cero. Se trata de que sea una fiesta en paz”.
