Un giro sorpresivo genera suspicacias en la política tucumana.
El peronista “funcional” Ricardo Bussi, según lo definió el juez de la Corte Daniel Leiva, ahora busca una alianza con la UCR.
El radical Mariano Campero, intendente de Yerba Buena, recibirá este jueves al presidente de Fuerza Republicana.
Campero quiere construir un frente electoral con Bussi, quien afronta una causa por presunta violación de una joven en su despacho de la Legislatura.
Voceros del acuerdo indicaron que Campero y Bussi coinciden con una frase: “no podemos dejar pasar la oportunidad para generar una coalición política fuerte en Tucumán”.
No se sabe si los jefes del PJ están impulsando este movimiento de Bussi para seguir dividiendo a la deshilachada oposición, o si solo se trata de un amague del propio legislador para sacar el foco de los problemas judiciales que afronta.
Bussi hoy tiene una fuerte protección y millonario financiamiento por parte de la mafia peronista en la Legislatura.
Hace un año recibía apoyo en otras oficinas. Bussi estaba más cerca de la Casa de Gobierno, y hasta se había pronunciado por permitir la reelección indefinida del gobernador Juan Manzur.
